Salvamento Marítimo rechaza ampliar personal para el paso del Estrecho

La dirección de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) descarta ampliar el personal de Algeciras (Cádiz) con motivo de la Operación Paso del Estrecho, a pesar de la demanda de sus trabajadores. En respuesta a la petición, Sasemar argumenta que la actividad regular y las cifras "muy bajas" de emergencias registradas hacen que no sean necesarios más trabajadores. Tampoco contempla, a corto plazo, situar una embarcación permanente en Barbate.

Representantes sindicales de Sasemar habían reclamado por escrito dos nuevos controladores de tráfico marítimo para el centro de Algeciras durante los meses de verano que dura la Operación Paso del Estrecho, cuando el número de ferrys se incrementa hasta en un 60%, con un considerable aumento de pasajeros y carga en cada uno de los barcos. El objetivo de esta reclamación es evitar las guardias solitarias y posibilitar que siempre haya dos empleados trabajando. Actualmente, el centro de Algeciras cuenta con una plantilla de 14 controladores. El comité de empresa cree que se podrían establecer guardias duplicadas en todos los turnos con 16 empleados.

Según la respuesta de la dirección de Sasemar, la petición "no se ha resuelto favorablemente (...) no de forma gratuita sino tras un cuidado análisis, que ha llevado a la conclusión de que el centro de Algeciras, aún al experimentar estacionalmente un incremento del tráfico de buques a los que se hace seguimiento, presenta una media de actividad muy regular a lo largo de los años que, hasta el momento, ha sido atendida sin mayores problemas con el personal disponible". La carta incide además en que las emergencias en el centro algecireño alcanzaron las 4,3 por mes en 2004, una cifra calificada como "muy baja" y sin que se notara estacionalidad alguna.

Los controladores tienen, entre otras responsabilidades, el deber de hacer el seguimiento, el control y la ayuda del tráfico marítimo en su zona. En caso de emergencia, deben planificar, coordinar y resolver las actuaciones de salvamento marítimo y anticontaminación. Según argumentan en su petición los representantes sindicales, el incremento de barcos en los meses de verano se ve agravado por la presencia de nieblas en esta época, que dificultan el trabajo.

Además la estación remota de Ceuta, considerada fundamental por los trabajadores para garantizar la aproximación al Estrecho desde el Mediterráneo, sigue sin funcionar. En la carta, la dirección de Sasemar reconoce que en agosto del pasado año se adjudicó el contrato para renovar sus equipos, una operación que está previsto completar este mes. Según el comité, la estación de Ceuta no ha estado operativa durante la campaña de verano.

La misiva rechaza también a corto plazo una embarcación permanente para Barbate. Sasemar argumenta que Cádiz es una de las provincias españolas con mayor volumen de recursos (un helicóptero, dos buques de salvamento, tres embarcaciones rápidas Salvamar y dos de Cruz Roja). El criterio de la dirección actual es que exista una embarcación Salvamar cada 50 millas. Si se ubicara una en Barbate, habría una distancia de unas 25 millas con respecto a las bases de Cádiz capital y Tarifa.

Los trabajadores piden esa embarcación para Barbate por ser un punto caliente en la costa española. Según el comité, el centro de Tarifa se encuentra sobrecargado de trabajo por lo que la mayoría de emergencias tiene que ser atendidas por la Salvamar Gadir, con base en Cádiz. A dos horas de Barbate.

Los trabajadores de Sasemar en Cádiz continúan además sin conocer el resultado de la investigación anunciada por el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, sobre el naufragio de la patera de Rota ocurrido el 25 de octubre de 2003, en el que murieron 37 inmigrantes. Casi dos años después de la tragedia, la provincia de Cádiz cuenta con una embarcación más que entonces, la Mar Tarifa, de Cruz Roja, pero no se han revisado los protocolos de actuación y coordinación con las fuerzas de seguridad que pudieron fallar aquel día.