_
_
_
_
_
Reportaje:GOLF | Open de Madrid

Giner toma el testigo de Ballesteros

El catalán firma una tarjeta de 60 golpes mientras el francés Jacquelin asume el liderato

José Marcos

Un futbolista frustrado por una rodilla renqueante, el francés Raphaël Jacquelin, concluyó la segunda sesión del Open de Madrid de golf al frente de la clasificación. Como el día anterior, repitió una tarjeta de 64 golpes para totalizar 128, 14 por debajo del par del Club de Campo. Todo lo contrario que el reclamo de las masas: Severiano Ballesteros no superó el corte y terminó el penúltimo con 150 (+8), por delante de Daniel Gallardo, 151.

Así que quien cogió el testigo ante los aficionados fue Ivó Giner, que con unos 60 golpes, inimaginables después de sus erráticos 75 del día anterior, estuvo cerca de nublar la solvencia de Jacquelin, el hombre que, a sus 30 años y sin ningún trofeo en su haber odia "los pepinillos y, sobre todo, perder". Diez birdies y un eagle catapultaron al golfista de San Cugat (Barcelona) desde lo más hondo de la clasificación -ocupaba el puesto 109º- a codearse, undécimo, a siete golpes de la cabeza, con los más diestros con los hierros.

"Ha sido una vuelta perfecta". Casi no lo asimilaba Giner, que correspondió con saludos varios a los olés del público. "Sólo fallé dos greens y he metido todos los putts de cinco metros o menos", continuó el hombre que hace un año perdió la tarjeta del tour, reconociendo: "Antes de salir, pensaba sólo en pasar el corte. Nada más". Sin embargo, los 60 golpes de Giner no quedarán registrados en las estadísticas oficiales -igualó con ellos los días grandes de mitos de la talla del surafricano Ernie Els, el alemán Bernhard Langer o el capitán europeo en la próxima Copa Ryder, el galés Ian Woosnam-, por lo que el récord del campo, en poder de Ballesteros desde 1991 (63 golpes), seguirá indemne. ¿La razón? La humedad en las calles permitía recolocar las bolas. Mientras tanto, ajeno a los aires toreros que tomaba el torneo, Jacquelin, currito del circuito en el último decenio, seguía a lo suyo: birdie va, birdie viene.

Tras dos años de inactividad, Ballesteros bastante tenía con pelearse con su destino. "¡Bravo, maestro!", se le escapó a un adepto cuando completó el octavo hoyo. "He terminado tan fresco que podía haber continuado otros 18", afirmó a sus 48 años. Con dos Masters de Augusta y tres British en su haber, el cántabro visionario que sembró la pasión por el golf en el erial español mejoró, al menos, en cuatro golpes su tarjeta del primer día.

Su sobrino Raúl, con 142, también se despidió del torneo,

A ocho golpes de distancia de Jacquelin, José María Olazabal empeoraba su primera actuación (67 por 69) y se mostraba intranquilo. "No consigo ver una línea con el putt", decía el de Hondarribia, tan satisfecho por haber dormido a pierna suelta que "habría roto el despertador cuando ha sonado". Miguel Ángel Jiménez se fue con la conciencia tranquila por sus ocho birdies. Más preocupado se marchó Colin Montgomerie. El escocés, muy despistado, estuvo a punto de no superar el corte.

Clasificación tras la segunda vuelta: 1. R. Jacquelin (Fra.), 128 golpes (-14). 2. D. Clark (Irl. del N.) y G. Emerson (Ing.), 131. 4. J. Lima (Por.), 132. 5. I. Garbutt (Ing.) y S. Little (Ing., 133. 7. P. Lawrie (Esc.) e I. Woosnam (Gal.), 134. 11. I. Giner, 135. 14. M. Á. Jiménez, J. M. Lara, M. Á. Martín y J. M. Olazábal, 136. 43. G. Fernández-Castaño, S. Luna y C. Montgomerie (Esc.), 138. 118. S. Ballesteros, 150.

Raphaël Jacquelin golpea una bola.
Raphaël Jacquelin golpea una bola.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_