El apoyo de AVA al cambio de trazado enfrenta a su presidente con el Consell
Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), escenificó ayer la diferencia de opinión con el Consell en el que parece el penúltimo capítulo de un episodio que ha abierto una gran brecha entre la organización, conservadora y durante muchos años próxima al Consell (fue una de las organizadoras de la manifestación Agua para Todos en defensa del trasvase del Ebro), y la administración valenciana. El apoyo de Aguado al cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó ha desatado fuertes críticas desde el Consell en un enfrentamiento durante el cual el presidente Francisco Camps llegó a calificar de "enemigo de la Comunidad Valenciana" a todo aquel que se "alíe en materia de agua con los socialistas". Especialmente agria ha sido en esta crisis la reacción del consejero de Agricultura, Juan Cotino, que menciona su condición de fundador y socio de AVA para desautorizar la postura de Aguado.
Aguado, que lleva nueve años al frente de AVA, recuerda cada vez que se le pregunta que se ha ceñido a la defensa de los intereses de sus asociados, que apuestan porque la toma del trasvase al Vinalopó se realice en Cullera. Y los órganos de decisión de AVA han cerrado filas alrededor de su presidente, aunque tampoco falta quien recuerda que Aguado también tiene sus opositores dentro de la organización. El enfrentamiento, igualmente, ha congelado unas ya distantes relaciones entre Aguado y Cotino.
Ayer, Aguado -en referencia a que Cotino pueda estar supuestamente usando su influencia en ciertos sectores de la organización para desacreditar su labor y figura- recordó que la "AVA es una organización que intenta representar lo más dignamente a los agricultores y que la única aspiración que tiene es [la de] ser agricultores y representar al campo" y, tras defender su apuesta por el consenso y el diálogo, dijo que si "alguien, en algún momento, tiene tentaciones o se pone nervioso, lo mejor es tomarse una tila para calmar los nervios, y una vez calmado, sentarse a hablar e intentar llevar las cosas adonde corresponde".
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