La nota media de la prueba de dictado fue de 4 puntos sobre 10

Cuando los responsables de la Consejería de Educación diseñaron la evaluación pensando en un examen de requisitos mínimos para alumnos de sexto de primaria (entre 11 y 12 años), recibieron críticas porque muchos opinaban que "era una prueba demasiado fácil", según fuentes de Educación. "Queríamos comprobar que al llegar a secundaria los chicos tenían unos conocimientos indispensables, y hemos comprobado que un número preocupante de ellos no los tienen", aseguró uno de los responsables de la elaboración de la prueba.

El examen de Lengua incluía un dictado, un comentario de textos y preguntas de información general. En el dictado se quitaba un punto por cada error, y medio punto si era una tilde. La media de los estudiantes madrileños fueron seis errores (un 4 sobre 10).

En el comentario de texto, si las respuestas estaban incluidas en el relato, los estudiantes no tuvieron grandes problemas. Sin embargo, la mitad de los chicos no fue capaz de contestar las otras dos cuestiones que requerían un mínimo esfuerzo deductivo: ¿en qué año murió Julio Verne si murió hace 100 años?, y ¿de qué país es Julio Verne si nació cerca de la ciudad francesa de Nantes? "Los profesores de secundaria habían detectado que los chicos no entendían los textos. Ahora, hemos visto que les falla la capacidad deductiva y ni siquiera disponen de un nivel mínimo. No están acostumbrados a otros planteamientos que no sean los evidentes. Esto hay que trabajarlo", aseguró uno de los redactores del examen.

En las preguntas de cultura general, los alumnos fallaron sobre todo en las de geografía mundial: ¿qué océano hay entre Europa y América?, la ubicación de varios países en sus correspondientes continentes, y la ordenación cronológica de distintos acontecimientos históricos. Más de la mitad de los estudiantes erraron también estas respuestas y más del 30% no supo contestar bien qué es un velero.

Catástrofe en cálculo

Sin embargo, la peor parte de los resultados se la llevaron las pruebas de matemáticas. "Se pueden calificar de catastróficas". La nota media del examen de cálculo apenas llegó al 5. Pero uno de los redactores del examen sorpresa explicó que más del 60% de los chicos no supo ordenar bien una serie de fracciones, calcular cuál es el 30% de 60, ni tampoco consiguieron escribir con letras la cifra 0,37. "En muchos casos, esos fallos tienen que ver con el hecho de que los chicos no se paran a pensar", explican fuentes de la Consejería de Educación.

Sin embargo, desde la consejería consideran que el análisis de los resultados obtenidos de la prueba de evaluación es "positivo". "Para los profesores será beneficioso porque tienen un estímulo por delante. Disponen de pocos medios, y esto ayudará a que los centros escolares tengan más recursos para resolver la situación y que en las próximas pruebas puedan verse las mejorías", concluyó el portavoz de Educación.

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