El despliegue de los Mossos en Barcelona seguirá un modelo inédito en Europa

El modelo de despliegue de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, que el próximo día 1 sustituirá al Cuerpo Nacional de Policía en tareas de seguridad ciudadana y orden público, seguirá un diseño en red de tres niveles, inédito en Europa. Este modelo prevé, entre otras cosas, intensificar las relaciones con las comunidades vecinales.

Jordi Samsó, director de Seguridad Ciudadana, explica que el primer nivel será la red de proximidad, en la que se encuadrarán las patrullas y los investigadores, los cuales tendrán su prioridad en los problemas y los delitos que se cometan en su barrio. En este nivel están previstas reuniones periódicas con los representantes vecinales y de los comerciantes de cada barrio. Los agentes que patrullen por las calles tendrán encomendado un "servicio proactivo para que actúen ante cualquier problema aunque no sean requeridos para ello". Cada una de las diez comisarías -una por distrito- tendrá una oficina de relaciones con la comunidad. "La vigilancia más eficaz es la que hacen cada día los propios ciudadanos y su información es esencial para nosotros", argumenta Samsó.

El segundo nivel será la red de reacción, integrada por las patrullas que acudirán al requerimiento de cualquier ciudadano, que contarán con 70 u 80 coches disponibles a toda hora y que acudirán a las llamadas de los vecinos como máximo en ocho minutos.

El tercer nivel será la denominada red de apoyo, formada por las unidades regionales de orden público o de refuerzo de dispositivos que se coordinarán desde los servicios centrales de la región policial de Barcelona, que estarán ubicados en la comisaría de Les Corts.

"El plan director del despliegue sigue un modelo que hemos construido a partir de discusiones y de ver el funcionamiento de la policía en varias ciudades europeas", explica Samsó. El director de Seguridad Ciudadana afirma que París se aproxima al modelo barcelonés, pero en la capital francesa, donde los gendarmes también se organizan en comisarías por distritos, no hay guardia urbana, sino vigilantes de tráfico. "En Barcelona es distinto porque tenemos una Guardia Urbana potente, que dará valor añadido al despliegue de la policía autonómica", señala Samsó.