La puerta de entrada al Aljarafe

Las calles más comerciales de San Juan de Aznalfarache estaban ayer a mediodía inusitadamente vacías. Las tiendas cerradas y la lluvia que cayó casi sin tregua no invitaban a pasear. "La gente hoy o no se mueve o va a los comercios grandes de fuera del pueblo, que no cierran", afirma una vecina. En efecto, las calles desangeladas del pueblo contrastan con el tráfico denso de la periferia y de las vías de acceso a otros municipios del entorno, donde se concentran grandes superficies comerciales que, en algunos casos, sí que abrieron sus puertas.

La ubicación estratégica de San Juan de Aznalfarache, el pueblo del Aljarafe más cercano a Sevilla, ha marcado el desarrollo de este municipio. Para bien y para mal. Creció antes que los demás, pero lo hizo con el urbanismo pobre y desordenado de los años sesenta. "Ahora estamos intentando coser los descosidos de aquella época", cuenta el alcalde, Juan Ramón Troncoso (PSOE). Al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los planes urbanísticos del área metropolitana, el PGOU que se está redactando para este municipio, más que planificar su crecimiento, reordena lo que ya existe.

Su situación como puerta de entrada al Aljarafe le ha obligado a ceder suelo para la construcción de algunas de las carreteras de acceso a otros municipios, como las autovías que llevan a Gelves y Mairena o la vía de servicio de la SE-30. "Hemos sido solidarios, pero nos hemos quedado divididos en trozos", señala el alcalde, que apunta a la necesidad de mejorar la "unión física" del pueblo para lograr también su cohesión social.

El amplio parque de viviendas de los años sesenta y setenta, con precios por debajo de la media del área metropolitana, ha contribuido a que en determindados barrios de San Juan se concentren algunos de los sectores más desfavorecidos del área metropolitana. La tasa de paro (alrededor del 15% de la población activa) está por encima de la media de la provincia. "Aquí no ves pijos. Al revés. Habrá gente con dinero, pero lo que se ve por la calle es más pobre", asegura Estefanía León, de 17 años, vecina del barrio alto, donde abundan los bloques de pisos de aspecto descuidado.

En un mismo edificio de cuatro plantas, coinciden hasta cinco viviendas en venta o alquiler. "Los que van teniendo dinero se mudan. Y vienen los que no pueden pagar una casa nueva", explica Loli Navarro, natural de San Juan. Este parque de viviendas relativamente baratas ha contribuido también a situar el porcentaje de población inmigrante de San Juan en el 4,5% de la población total, por encima del 3% que tiene la capital. Sin embargo, la mayoría de ellos trabaja fuera del municipio.

"Nuestro reto ahora es que la construcción de nuevas viviendas se compagine con la generación de actividades económicas para que los vecinos no tengan que desplazarse para trabajar", señala el alcalde. La línea 1 del metro de Sevilla, con dos paradas en este municipio, está también llamada a ser "un gran motor de desarrollo económico". Nos acercará a la capital, pero también mejorará la movilidad entre los pueblos del Aljarafe", afirma el alcalde.