GM cae más de un 5% en Bolsa arrastrada por la crisis de Delphi

La suspensión de pagos de Delphi hizo temblar ayer a Wall Street por el futuro incierto que se dibuja para General Motors (GM). Los títulos del gigante de la automoción, el mayor del mundo, llegaron a caer el 9,9%, y en el parqué se considera probable que en el futuro la compañía pueda declararse en bancarrota si la situación del sector no mejora.

Nunca antes se había visto en esta industria una suspensión de pagos como la de Delphi, que cayó ayer un 58%. GM dispone de 38.000 millones de dólares en efectivo, liquidez suficiente para poder llevar a cabo sus operaciones diarias y cumplir con sus obligaciones financieras. Pero tras el desenlace en Delphi, su principal suministrador de piezas, surgen nuevas sombras. GM asegura que no espera "efectos inmediatos en sus operaciones globales". Y añade: "Pensamos trabajar de forma constructiva con el tribunal [que supervisa la suspensión de pagos], con Delphi, los sindicatos y otros participantes en el proceso de reestructuración".

Delphi, con una plantilla de 185.000 empleados, afirma que la reconversión no repercutirá en su "habilidad para suministrar piezas, componentes y los sistemas" que necesita GM. "Aunque los retos crean riesgos operativos y financieros", reconoce la compañía, "el proceso presenta también oportunidades a largo plazo para GM". De hecho, uno de los aspectos positivos es que GM verá reducida la prima de compra que paga ahora a Delphi, porque con la reestructuración espera reducir gastos y, por tanto, precios.

Expediente en Sant Cugat

Pero los temores de Wall Street no se derivan sólo de la crisis de Delphi. Los altos costes laborales y en las materias primas están pasando factura a un sector acosado por la competencia de fabricantes asiáticos y europeos, como Toyota o BMW. El alto precio del combustible y el impacto de los huracanes Katrina y Rita están minando además la confianza de los consumidores y se teme que afecte a sus hábitos de consumo.

La suspensión de Delphi puede facilitar un ajuste laboral en Sant Cugat (Barcelona), donde trabajan más de 1.100 personas, que cuenta con el visto bueno de los sindicatos CC OO y UGT. La empresa anunció ayer que podrá financiar la prejubilación de 59 empleados y complementar hasta el 100% del salario el subsidio por desempleo durante un expediente temporal que plantea hasta 2007, informa Serafí del Arco.

La reestructuración no tiene nada que ver con la crisis de la matriz; se está negociando desde hace meses por exceso de capacidad. Delphi emplea a 4.800 empleados en España, entre las fábricas de Ciudad Real, Pamplona, Tarazona, Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) y Sant Cugat. Un portavoz oficial aseguró que a corto plazo la suspensión no afectará a las plantas europeas.