Camps dice que lo que quiere la sociedad castellonense es que Fabra se presente a las próximas elecciones

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró ayer que lo que quiere la sociedad castellonense es que el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, se presente a las próximas elecciones. Interpelado en Radio Valencia de la Cadena SER por la encuesta del Instituto Opina realizada para EL PAÍS -que indica que el 66,5% de los valencianos cree que Fabra debería dimitir tras haber sido imputado en varios delitos- el jefe del Consell aseguró que apoya al presidente provincial del PP de Castellón "por convicción".

Camps recordó que Fabra gobierna en Castellón desde hace 14 años y enumeró los cambios registrados en la provincia de Castellón en este tiempo. El presidente de la Generalitat, preguntado por si Fabra debería volver a presentarse en las próximas elecciones municipales señaló: "Eso es lo que quiere la sociedad castellonense". Un 64,8% de los castellonenses opina que Carlos Fabra debería dimitir de su cargo.

La encuesta del Instituto Opina para EL PAÍS señala también que un 51,7% de los valencianos ve mal que Camps apoye a Fabra, imputado por supuesto delito fiscal y contra la Administración. Tan sólo un 16,3% piensa que la actuación del responsable del Consell respecto al presidente de la Diputación de Castellón es correcta.

El dirigente del PP de la Comunidad Valenciana negó que exista crisis alguna en el seno de su partido entre campistas y zaplanistas y redujo el conflicto a una serie de "circunstancias" que finalmente se resuelven.

En relación con el pacto urbanístico -que él mismo ha ofrecido al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla y que éste se ha negado a negociar tras las actuaciones ya consumadas- el presidente de la Generalitat salió en defensa de su consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco. "Es un excelente político que ha desarrollado durante estos años una política excepcional y en estos momentos es el que mejor y más claro tiene como reformar una ley socialista como la LRAU", dijo Camps. La ley reguladora de la Actividad Urbanística fue aprobada en 1994 en el último año de Consell presidido por Joan Lerma y desde la llegada del PP en 1995 se ha aplicado sin que los gobiernos populares propusiesen modificación alguna.

Camps insistió en que "el urbanismo no tiene color político". Para el responsable del Consell, si los socialistas no quieren firmar un pacto urbanístico será porque esconden algo, aunque no dijo el qué.