Unas 180.000 personas usan los servicios de salud mental en Cataluña

La salud mental tiene varias asignaturas pendientes. Una de ellas es la falta de profesionales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer de la falta de psiquiatras, enfermeros y trabajadores de esta especialidad en Cataluña, donde unas 180.000 personas acuden a los servicios de salud mental. La otra gran carencia, según los familiares, es la de servicios comunitarios que faciliten la integración de los enfermos. La consejera Marina Geli anunció un plan para implantar un nuevo modelo que permita superar estos déficit.

El 20% de los hombres sufrirán algún trastorno mental a lo largo de su vida, y en el caso de las mujeres, la cifra ascenderá al 26%. Y mientras tanto, casi el 50% de las personas con estos problemas no reciben tratamiento, según la OMS.

"Cuatro de las seis enfermedades más frecuentes causantes de discapacidades son los trastornos mentales. Y la depresión es una de las más importantes", afirmó ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, durante un congreso celebrado en Barcelona con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. Uno de los retos que afronta el sistema es la escasez de profesionales: en Cataluña hay siete psiquiatras y cinco enfermeros especializados por cada 100.000 habitantes, mientras que la media europea es de 9 psiquiatras y entre 15 y 20 enfermeros. Cristina Molina, directora del Plan de Salud Mental, recordó que los datos sobre Cataluña pertenecen al año 2000 y que se trabaja para elaborar un análisis actual."La falta de profesionales es un reto que se extiende a toda Europa y que se debe solucionar tanto a través de la formación como de la contratación", afirmó el asesor regional en salud mental de la OMS, Matthijs Muijen, que participó el congreso. "No se ha definido el papel de la enfermería psiquiátrica en la red de salud mental, pese a ser una especialidad ya reconocida", explicó la consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli.

Por su parte, el sindicato de enfermería SATSE denunció en un comunicado "el abandono en el que se encuentra la atención sociosanitaria al enfermo mental en toda España" y solicitó más recursos para los millones de pacientes que sufren algún trastorno.

Geli presentó ayer durante el congreso el plan director de salud mental y adicciones, que pretende impulsar un nuevo modelo y paliar las carencias. "Hemos de invertir más y de forma diferente en salud mental", subrayó. España se encuentra entre los países firmantes de la Declaración de Helsinki, que sitúa la salud mental como una de las prioridades. Geli recordó que las principales quejas de los familiares de enfermos mentales es que los tratamientos no duran lo suficiente y no hay suficientes recursos comunitarios. "Los recursos que más deben crecer son los sociales, fundamentalmente centros de día, terapia ocupacional, trabajo protegido y pisos tutelados", dijo la consejera.

Un incremento de los recursos del 20% en cinco años y una red de atención social a personas con transtornos mentales que incluya su reinserción laboral y residencias son las principales peticiones de la Federación Catalana de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales (Fecafamm), que presentaron su manifiesto el pasado viernes.

Geli cifró en el 4% del total el presupuesto que se dedica a la salud mental, sin contar los psicofármacos y las demencias y transtornos mentales que abordan los generalistas, con lo que la cifra estaría en torno al 8% del presupuesto del Departamento.

De momento, ya hay varias experiencias en marcha. Una es un proyecto piloto para detectar depresiones y evitar suicidios, que se lleva a cabo en la parte derecha del barrio barcelonés de la Eixample.