Los túneles de la M-30 a su paso por el sur absorberán unos 100.000 vehículos diarios

Cuando Ana Díaz compró hace nueve años el piso en el que vive junto a sus padres mayores, en el barrio de Los Puertos, en Legazpi, iba buscando un lugar con zonas verdes, donde el aire fuera puro. Su madre padece bronquitis crónica y asma, y ella pensó que su vida sería mejor que en su anterior casa de la calle de Canarias, cerca de Atocha, puesto que enfrente tenía el parque Enrique Tierno Galván.

Sin embargo, desde hace unos meses, como los cerca de 10.000 vecinos de los barrios de Los Puertos y de Los Metales, este último situado al otro lado de la avenida del Planetario, vive con el temor de que la contaminación invada la zona. El Ayuntamiento quiere instalar las salidas de humo de la M-30 frente a estas viviendas.

En el primer trimestre del año comenzó a excavarse un agujero en el parque, justo enfrente de las ventanas del bloque de Ana Díaz, situado en la calle del Puerto de Béjar, 22. Allí el Ayuntamiento ha proyectado una de las dos bocas de ventilación del denominado bypass sur de la vía de circunvalación M-30, que forman dos túneles de algo más de tres kilómetros de largo, que unirán la plaza de Santa María de la Cabeza con la autovía A-3. La otra boca va a construirse en Méndez Álvaro, entre la M-30 y las vías del tren, en una zona sin viviendas.

Díaz explica que su piso está situado a 40 metros del agujero, "ya avanzado", que ventilará el aire procedente de los túneles. Está convencida de que la circulación diaria de unos 100.000 vehículos por ambos pasos subterráneos provocará una nube de contaminación que saldrá delante de su casa.

Puesto que la mayoría de los vecinos nunca ha visto con buenos ojos que los respiraderos del doble túnel estén junto a sus casas, todavía no han llegado a un acuerdo con el Consistorio sobre su construcción.

Tres proyectos

Pese a que estas quejas han logrado arrancar ya tres proyectos diferentes sobre los respiraderos a la Concejalía de Urbanismo, los vecinos no acaban de quedarse con ninguno, según explica el director general de Desarrollo de Infraestructuras, José María Ortega, y corrobora Ángel Lomas, portavoz de la Plataforma de Afectados por las obras de la M-30 en el nudo sur, donde están agrupados los vecinos de la zona.

"Es una falacia que el Consistorio diga que ha tomado estas decisiones con los vecinos, porque lo único que ha hecho es presentarnos alternativas, sin querer discutir las propuestas que le hemos hecho", explica Lomas, que sostiene que el Ayuntamiento "debería estar obligado a negociar con unos vecinos que han presentado 13.000 firmas en contra del proyecto".

Desde que las primeras máquinas comenzaron a trabajar en el parque, los vecinos pusieron el grito en el cielo, sobre todo tras enterarse de que la Concejalía proyectaba coronar los dos respiraderos con dos chimeneas de 20 metros de altura, una de ellas emplazada en el mismo parque Tierno Galván.

En febrero pasado, la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, autorizó a los técnicos municipales a buscar alternativas al trazado inicial del bypass, para que en lugar de pasar bajo un centenar de edificios, discurriera sólo por debajo de unos 33, pero también para que idearan una solución diferente a las chimeneas.

Eso dio lugar a una modificación del proyecto inicial que fue aprobada por la concejal el pasado julio. Las alternativas proyectadas ahora le van a costar al Consistorio cerca de "10 millones de euros más", de los que un 5% son sobrecostes provocados por el diseño de los nuevos sistemas de filtrado para la ventilación del túnel, según Ortega.

Sistema de chimeneas

"Ese sistema inicial de las chimeneas era el más fácil de construir y con mejor rendimiento, mientras que el nuevo es más complejo de construir y también de explicar", afirma.

Para urdirlo, Urbanismo solicitó la ayuda de la Cátedra de Mecánica Industrial de la Escuela de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid en busca de alternativas. "Fuimos a los mayores expertos del país", asegura Ortega.

Así idearon un sistema que sólo se diferencia del inicial en la estructura exterior de la boca de ventilación, porque toda la parte inferior, que queda soterrada, permanece igual. Las chimeneas suponían expulsar el aire por un conducto central y reintroducir aire fresco por los laterales hasta los dos túneles. Ahora, el Ayuntamiento ha cambiado de idea y prepara un sistema diferente.