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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Metamorfosis de los cuentos

Confieso que es la primera vez que me acerco a un libro de los muchos que ya ha publicado (y algunos premiados) Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971) licenciado universitario, corrector editorial y escritor incansable cuyo nombre me atrajo en principio por su envío y el título patrocinador del premio internacional Juan Rulfo, que le fue concedido en 2003, al cuento que titula este volumen, por Radio Francia Internacional y el Instituto de México en París. Pese a mis intentos a través de Internet (con escasos resultados), no he conseguido muchas más informaciones, ni sobre todo sus libros anteriores aparecidos en pequeñas editoriales regionales, con perdón, aunque persisto en el intento. Bien es verdad que el caldo de cultivo del que surge son los medios asturianos, fértiles en concursos más o menos menores, abundante en revistas (Clarín), publicaciones, premios y pequeñas editoriales (Llibros del Pexe, Noega), pero que están permitiendo un florecimiento que ya desborda cualquier apelativo llamado injustamente regional.

LOS CABALLOS AZULES

Ricardo Menéndez Salmón

Trea. Gijón, 2005

110 páginas. 11 euros

A este respecto, he de anotar

que, pese a su juventud y sin salir de estos círculos, Ricardo Menéndez Salmón ha publicado ya tres novelas (La filosofía en invierno, KRK, 1999; Panóptico, KRK, 2001 -y a la que el filósofo José Luis Gea dedica un epílogo entusiasta a este libro de relatos-, y Los arrebatados, Trea, 2003) así como tres libros de poemas, dos breves ensayos, un libro de relatos dedicado a un público joven y una obra de teatro juvenil, ambos galardonados en sus especialidades asturianas para jóvenes. Dejo aparte más (pues se trata de una información solapada -sacada de las solapas- de las revistas y publicaciones donde ha colaborado), pero ya indica la densidad de su vocación de escritor y su dispersión.

Lo que más sorprende de estos relatos es la brillantez de su escritura, que alcanza un grado de originalidad evidente, basada en el acarreo de una serie de influencias, sobre todo latinoamericanas, de Borges y Onetti a Cortázar, pero también del francés Perec y hasta otras latitudes, o de nuestro mismo Juan Benet, de cuya opacidad tampoco parece tener ningún miedo. A este respecto es notable que las influencias del cuento latinoamericano se extiendan a escenarios y argumentos, que menudean en estos ocho relatos sin rubor alguno. Pertenecen todos, en alguna otra medida, al género fantástico, aunque los modelos -o submodelos- sean muy dispersos, pues aquí encontramos cruces de estructuras y argumentos muy diferentes.

Temas y argumentos que llegan de la Segunda Guerra Mundial a los temas latinoamericanos, al cuento fantástico puro, a la unidad o confusión de personalidades (el tema del doble), el barroco o historicismo bizantino, la mezcla de historias con la Historia siempre soñada, o como la mezcla de modelos en El manuscrito Schiavistelli, que empieza como un cuento bizantino y desemboca en el mito de Fausto, o el encuentro con el Diablo, donde un pintor del Renacimiento vende su alma para ver su futuro y lo encuentra siglos después cuando contempla una de sus obras, La Gioconda, atribuida a su antiguo compañero Leonardo da Vinci. Es una pieza maestra, como lo es La Ceremonia, donde no falta la crítica a la represión latinoamericana, o El padre improbable, de clara influencia de Juan Carlos Onetti, o Ruido de Fondo, donde un músico se convierte en su música, o Los mares recuperados, donde la huella de una maestra pervive para siempre, o la explosión de bizantinismo de El caso Abramavicius, modelo de gratuidad y exceso de cultura.

No todos los cuentos son de igual calidad, pero hay algunos modélicos y todos son sorprendentes. El conjunto es variado aunque desigual, pero el tono brillante y repleto de cultura (y no sólo histórica, pues la imaginación está siempre detrás) confiere a este pequeño libro su poderosa personalidad, de la que es de esperar un futuro muy estimable y prometedor.

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