"Espero que Argelia trate de controlar las entradas y salidas de su territorio"
Ha dormido mal. Taieb Fassi-Fihri, el ministro adjunto de Asuntos Exteriores de Marruecos, ha pasado parte de la madrugada del miércoles al teléfono, con sus homólogos españoles, discutiendo de las iniciativas políticas que se podrían adoptar conjuntamente para hacer frente al acoso que padecen Ceuta y Melilla, que acaba de sufrir un séptimo asalto. "Pronto habrá novedades", afirma satisfecho de poder echar un capote "a los amigos españoles".
Además, ayer empezó el Ramadán, el mes de ayuno islámico. Los que lo practican están, al final de la jornada laboral, agotados por la falta de alimentos y agua. Aún así, Fassi-Fihri se ha decidido, por primera vez desde que empezaron las avalanchas de inmigrantes sobre las ciudades autónomas, a levantar la voz contra el vecino del este, Argelia, país con el que las relaciones son simplemente pésimas.
"Espero que Argelia asuma sus responsabilidades y trate de controlar la entrada y la salida de su territorio como Marruecos se esfuerza por hacerlo", declara el ministro adjunto de Exteriores. "Los subsaharianos que, desde sus países de origen, llegan a Marruecos lo hacen, en su abrumadora mayoría, transitando por el territorio argelino", recuerda.
Hasta ahora, las autoridades marroquíes habían dejado en manos de la prensa oficialista las denuncias contra el otro peso pesado del Magreb. La agencia de prensa oficial marroquí MAP señalaba, ayer mismo, que en la provincia de Errachidia (sureste de Marruecos) el Ejército había interceptado desde el lunes a 117 subsaharianos procedentes de Argelia.
La disminución de las pateras, como cauce de emigración, "hace que Marruecos esté dejando de ser un país de tránsito para los subsaharianos", se lamenta Fassi-Fihri. "Nos estamos convirtiendo en una sala de espera permanente", prosigue. "Si España es la primera víctima en Europa de las redes mafiosas de la inmigración, Marruecos es la primera víctima en África".
"Pero hay una diferencia entre nuestros dos países", señala el ministro adjunto. "Si logran dar el salto a España, los subsaharianos se esparcen por toda la geografía europea; mientras están en Marruecos se concentran, en cambio, en determinadas zonas [el norte, la costa del Sáhara y las grandes ciudades] con todos los efectos perjudiciales que eso causa".
Excepto una pequeña minoría que entró en Marruecos a través del aeropuerto de Casablanca, la gran mayoría de los subsaharianos que protagonizaron el asalto de las verjas de Melilla y Ceuta han pasado por Argelia antes de llegar a las puertas de los enclaves españoles.
Argelia no es sólo un lugar de tránsito sino, a juzgar por los testimonios de los inmigrantes, un país donde, trabajando duro en la construcción o recogiendo basuras, pueden incluso ahorrar algo para seguir su camino migratorio.
Los responsables marroquíes aseguran que el régimen argelino no ha mostrado, hasta ahora, ninguna sensibilidad cuando se le ha planteado la necesidad de cooperar en esta materia, la semana pasada en la reunión de ministros de Exteriores del Mediterráneo en Hammamet (Túnez) y, el lunes, en la de los responsables de Interior en Rabat. "Dicen que no es su prioridad", señala un alto cargo marroquí que asistió al encuentro.
A los múltiples contenciosos que enfrentan a Rabat y Argel, entre los que el Sáhara Occidental es el más relevante, se añade ahora el de la lucha contra la inmigración ilegal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
PP y Vox suprimen la comisión LGTBI al reformar el reglamento de Les Corts Valencianes
El otro gran caso de empleo a cambio de sexo en una Diputación gallega: del amparo total a Baltar a la dimisión de Tomé
El proyecto de una fábrica de componentes de baterías en Sallent con 285 millones de inversión decae tras una decisión de Trump
Salvador Illa asegura que “hoy nada permite concluir” que la peste porcina proceda de un laboratorio
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































