La ESA estudia dos asteroides para enviar una misión a uno de ellos y desviarlo

L os expertos de la Agencia Europea del Espacio (ESA) han seleccionado dos asteroides como posibles objetivos de una futura misión espacial dirigida a uno de estos cuerpos celestes para estudiarlo y desviarlo ligeramente de su órbita mediante el impacto de una sonda-proyectil. Los asteroides elegidos son los denominados 2002 AT4 y 1989 ML. Mucho más atractivo es el nombre de la misión, Don Quijote, y de los dos artefactos espaciales que la integran: Hidalgo, que sería el proyectil de impacto, y Sancho, que sería la nave para estudiar de cerca el cuerpo celeste antes del choque, en el momento de producirse éste y después del mismo.

La idea original de la misión es de la empresa española de ingeniería espacial Deimos, que ha liderado el estudio de viabilidad ahora culminada. Ahora, la siguiente fase consiste en definir las soluciones detalladas de ingeniería para su desarrollo, antes de que los responsables de la ESA den la luz verde a la construcción y lanzamiento de los equipos.

"Si todo va bien, Don Quijote podría estar lista dentro de cuatro o cinco años", explica el ingeniero espacial Miguel Belló Mora, director de Deimos. "Cuando se nos ocurrió la idea, nunca pensamos que fuera a llegar tan lejos; nuestra propuesta superó en la ESA una primera criba entre una veintena de propuestas, pese a que entre ellas figuraban las de los gigantes del sector espacial europeo". Primero fueron seleccionados seis proyectos y luego el español fue el que asumió la agencia para seguir adelante.

Los dos asteroides seleccionados ahora como mejores opciones para Don Quijote cumplen los múltiples requisitos de la misión. Pero la decisión final acerca de la diana de Don Quijote se tomará en 2007.

El objetivo de la misión es ensayar tecnologías que permitan desviar un cuerpo celeste

que pudiera amenazar al planeta al llevar una trayectoria de colisión con éste. Ninguno de los dos cuerpos elegidos representa peligro alguno de choque contra la Tierra. Pero también se han analizado muy cuidadosamente cada uno de estos dos asteroides para garantizar que el choque de Hidalgo no modifique su rumbo, convirtiéndolo en un riesgo para la Tierra.

José Antonio González Abeytua, de Deimos, explica: "2002 AT4 mide unos 350 metros de diámetro, y 1989 ML, unos 500 metros; por ello, el primero sería más fácil de desviar que el segundo, pero más difícil de atinar". Hidalgo podría chocar contra 1989 ML a una velocidad de unos 11 kilómetros por segundos, y contra 2002 AT4, a 9 kilómetros por segundo, en las trayectorias más idóneas diseñadas.

Don Quijote supone un concepto innovador de este tipo de misión espacial que aporta algo más que las propuestas convencionales: consigue cumplir, a la vez que el impacto, una fase prolongada de estudio del asteroide.

La NASA realizó ya una misión de colisión con un asteroide, la Deep Impact, pero fue más limitada: la sonda se dirigió a un asteroide y lanzó un proyectil contra el mismo, mientras el módulo de observación pasaba de largo. En la opción de la ESA, sin embargo, Sancho recogería mucha más información sobre el asteroide al estar allí en órbita desde varios meses antes de la llegada de Hidalgo, durante el impacto y después del mismo, haciendo estudio prolongados de sus efectos, sobre todo de la desviación de la trayectoria lograda con el choque.

Además, para cumplir el objetivo, Deimos concibió una estrategia orbital muy eficaz, basada en el lanzamiento de los dos artefactos (Hidalgo y Sancho) juntos en un único cohete, lo que abarata considerablemente el coste total de la misión. Una vez en el espacio cada uno seguiría un rumbo diferente para llegar al mismo asteroide con varios meses de diferencia (el módulo de observación antes que el proyectil de impacto). Don Quijote se basa enteramente en tecnologías espaciales convencionales, informa la ESA.