El Congreso debate el aumento del límite de velocidad de 120 a 130 kilómetros por hora en las autopistas

La comisión de seguridad vial del Congreso está estudiando si es conveniente aumentar el límite de velocidad de 120 a 130 kilómetros por hora en las autopistas y autovías, cuando las condiciones meteorológicas sean adecuadas. El presidente de la comisión, Jordi Jané (CiU), explicó ayer que la propuesta, promovida por ERC para equiparar la normativa con la de otros países europeos, ha creado "una gran tensión entre los grupos", por lo que han decidido abrir un periodo de reflexión y consultar a varios expertos.

No obstante, cree que finalmente no se elevará. "El mensaje de aumentar los límites de velocidad no sabemos qué consecuencias tendría en el interior de cada uno de los conductores". Jané recordó un accidente, el pasado fin de semana, en el que varios coches implicados circulaban por encima de los límites y que se cobró la vida de dos personas.

La comisión del Congreso analiza también la posibilidad de modificar el Código Penal para definir claramente qué tipo de infracciones constituyen delito. A juicio de Jané es "el momento" de hacer la modificación legal para definir exactamente a partir de qué límite de velocidad o alcoholemia se considera delito y evitar así "la disparidad de condenas y la indignación de las víctimas" de los accidentes. El Congreso estudia además que conducir sin permiso constituya una infracción penal y que aquellos condenados por un delito relacionado con un accidente pierdan todos los puntos del próximo carné que incluirá este sistema.

Como Jané, varios de los expertos que intervinieron ayer en la jornada organizada por el club de automovilistas Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) afirmaron que existe una cierta impunidad con las infracciones de tráfico. Por ejemplo, la presidenta de la Asociación Prevención de Accidentes de Tráfico, Eugenia Doménech, indicó que los delitos en la carretera son de los pocos donde "se reconoce que se incumple voluntariamente la ley" y pidió a la sociedad que no deje "a las víctimas solas defendiendo el cumplimiento íntegro de las penas".

Empresas y administraciones

El director general de Tráfico, Pere Navarro, que inauguró el congreso, explicó que uno de los actuales retos es implicar más a los ayuntamientos y comunidades autónomas en la lucha contra los accidentes, dado que un 50% ocurren en el ámbito urbano. Es necesario también, según él, "trasladar la cultura de la seguridad vial a las empresas", ya que la mitad de los accidentes laborales tienen lugar en los desplazamientos.

El catedrático y director del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial, Luis Montoro, denunció que "la mayoría" de los elementos que intervienen en los siniestros "no se investigan". "Espero que con el Gobierno actual cambie [esta situación] porque si no se investiga, no se tiene autoridad moral para poner en marcha medidas en las que está en juego la vida de personas".

Por otra parte, la Dirección General de Tráfico alertó de que octubre, con la fiesta nacional del día 12, es uno de los meses con más accidentes. El año pasado en este periodo fallecieron 348 personas y 272 resultaron heridas. De repetirse estas cifras, octubre se convertiría en el mes más trágico de 2005.