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La subida del petróleo detiene el crecimiento de los beneficios ordinarios de las empresas

Las sociedades ganaron un 10,7% más hasta junio, con un nuevo aumento del empleo

Íñigo de Barrón

Las empresas no financieras han comenzado a sufrir el impacto del petróleo. Según el Banco de España, el beneficio ordinario neto (antes de plusvalías y extraordinarios) de las 710 principales empresas subió un 10,7% frente al 14% que había crecido el primer trimestre y el 21,2% del primer semestre de 2004. El crudo ha castigado a las eléctricas y a las empresas de transporte, sobre todo, y ha impulsado a las petroleras. No obstante, el empleo ha crecido (un 0,8%) por cuarto trimestre consecutivo, gracias al tirón de la construcción y a la moderación de los salarios, que mantuvieron un crecimiento medio del 3%.

Entre junio de 2004 y el de 2005 el petróleo se ha encarecido un 44,7%. Demasiada subida para que no afectara a las principales empresas, como se refleja en la Central de Balances Trimestrales sobre empresas no financieras del Banco de España. La prueba más clara de este impacto es que si de este cálculo se excluyeran las empresas de refino y comercializadoras de carburantes, la mejora de las cuentas sería la mitad de lo conseguido hace un año.

El instituto emisor indica que el semestre se ha caracterizado por una ligera ralentización de la actividad de las empresas, aunque destaca otros elementos positivos como el crecimiento de la cifra de negocio, la subida del empleo, la moderación de las remuneraciones medias y el moderado crecimiento de los gastos financieros.

Impulso de los extraordinarios

Todo esto se ha reflejado en un buen semestre en los resultados extraordinarios derivados de plusvalías por ventas de inmovilizados y a los ingresos extraordinarios en concepto de diferencias de cambio, junto con la reducción de las dotaciones para provisiones.

Por eso, el resultado neto, que incluye todas estas variables, ha subido un 31,9%, frente a la caída del 8,2% que experimentó en el primer semestre de 2004. Esta situación ha permitido que las empresas incluidas en este estudio consigan mantener e incluso mejorar sus ratios de rentabilidad. Por un lado han visto cómo sus gastos financieros han crecido poco, un 6,8%, debido a los bajos niveles de los tipos de interés y, por otro, los ingresos financieros subieron un 11% por los dividendos procedentes de filiales de Latinoamérica, que se han recuperado.

Por sectores, el organismo dirigido por Jaime Caruana reconoce que los más afectados son el eléctrico y el de transportes. Sobre las primeras apunta, en medio de la guerra de OPA y de compras agresivas, que "la contracción de márgenes experimenta por las empresas generadoras de electricidad se explica por las malas condiciones climatológicas, que han obligado a generar electricidad de origen térmico, en detrimento de la de origen hidráulico". Dado que los combustibles de las centrales térmicas están afectados por las subidas de crudo, se produce un incremento de los costes de este sector.

La misma causa ha empeorado los resultados de las compañías de transporte, mientras que en las de telecomunicaciones, los beneficios suben menos porque se han gastado fuertes sumas en campañas de publicidad.

El comercio sigue siendo, tras el energético, el sector que mantuvo una evolución más positiva "en coherencia con el mantenimiento de la fortaleza del consumo privado".

El Banco de España destaca la positiva evolución del empleo, que creció un 0,8% en los seis primeros meses del año, frente al retroceso del 0,5% contabilizado del mismo periodo del ejercicio precedente.

El crecimiento del empleo se ha visto reflejado en la partida de gastos de personal, que ha subido un 3,6%, "casi un punto más que un año antes", según el Banco de España. Esta evolución se experimentó en todos los sectores de actividad excepto en el del refino.

Otro factor positivo destacado por este informe es que las remuneraciones medias, "aunque crecieron algo menos que en el primer trimestre de 2004, se mantuvieron en unas tasas de variación en torno al 3%".

El empleo fijo creció a un ritmo del 1,2% entre enero y junio en las empresas que enviaron sus datos a la Central de Balances, mientras que el temporal retrocedió un 1,3%. Esto se explica en parte por la transformación de contratos eventuales en indefinidos, dice el Banco de España.

El sector de la energía fue el único que continuó mostrando reducciones netas de empleo, con una reducción del 0,7%, por los ajustes de plantilla asociados a la liberalización que está protagonizando.

El informe destaca un cambio de tendencia en cuanto a los salarios: por primera vez, los sueldos no suben más en las empresas que reducen plantilla, como era habitual hasta ahora.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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