Endesa trata de frenar la OPA de Gas Natural con 7.000 millones de dividendo

En plena OPA de Gas Natural, la dirección de Endesa anunció ayer que tiene intención de repartir entre sus accionistas 7.000 millones de euros de dividendo hasta 2009, el doble de lo pagado entre 2000 y 2004. Para empezar, Endesa repartirá, íntegras, las plusvalías de 1.300 millones obtenidas en la venta de Auna, hasta llegar a un euro por acción. El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, admitió que la compañía ha cambiado de criterio sobre los dividendos a raíz de la OPA. La Comisión Nacional del Mercado de Valores "estudia" la legalidad del anuncio.

Endesa volvió a salir ayer en tromba para intentar frenar la OPA lanzada por Gas Natural. En esta ocasión apeló sin matices al interés de sus accionistas. El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, lo explicó en conferencia de prensa: el equipo de dirección de Endesa, si se mantiene, propondrá a la junta general de accionistas un sustancial aumento de los dividendos ordinarios, del 12% anual. Además, habrá que añadir el reparto, íntegro, de las plusvalías que obtenga la compañía por la venta de activos no estratégicos (hasta 1.000 millones en los próximos años). Total: 7.000 millones de euros que se repartirían en los próximos cinco ejercicios, el doble de lo que repartió entre 2000 y 2004 (3.660 millones de euros). El pay-out (beneficio que va a dividendo) fue en 2004 de 56,7% con un total de 782 millones repartidos.

Y para demostrar que la decisión no es un brindis al sol, Miranda explicó que propondrá a la junta de accionistas el reparto de todas las plusvalías obtenidas en la venta del 26% de Auna, 1.300 millones de euros, lo que supone un euro por acción.

El anuncio de Endesa motivó ayer la suspensión, durante dos horas, de su cotización por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo explicó que "estudia" si la comunicación de Endesa se adecua a la ley de OPA.

El pasado 16 de septiembre, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, advirtió de que el reparto de un dividendo extraordinario (en alusión a la venta de Auna) estaría sujeto "al visto bueno" de la CNMV y que, en el supuesto de realizarse, se permitiría a Gas Natural modificar a la baja el precio que ofrece por las acciones de Endesa (21,30 euros por acción), ya que descapitalizaría la empresa. Conthe, que envió una carta al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, recordándole la obligación de no tomar decisiones que perturbaran la oferta, explicó que el reparto de dividendos extraordinarios podría ser una "fórmula perturbadora" si hubiese un "vaciamiento patrimonial". No obstante, ayer la cotización (22,52 euros) estaba bastante por encima (1,22) del precio ofrecido en la OPA (21,30).

Consciente de las reticencias de la CNMV, Miranda apeló al derecho de la dirección de Endesa a hacer públicos sus proyectos y se cuidó mucho de precisar que la cúpula de la compañía se limita a proponer el dividendo a una junta de accionistas que es "soberana" para decidir sobre el patrimonio de la compañía.

Cambio de criterio

Miranda sí admitió, no obstante, que la nueva política de dividendos supone un cambio respecto a lo manifestado en la primavera, cuando adelantó que las plusvalías por la venta de Auna se destinarían, entre otras cosas, a reducir el endeudamiento de la eléctrica. "Si esto supone un cambio, es que también hay un cambio radical en la compañía", aseguró Miranda, en alusión a la OPA.

No obstante, matizó que la compañía mantiene lo básico, es decir, su actual plan estratégico hasta 2009 y su plan inversor, y que lo único que hace es "reforzar" el valor para los accionistas.

En el informe presentado ayer a los analistas, la eléctrica rechaza la OPA asegurando que el precio es "claramente insuficiente", se pagar con unas acciones que están "sobrevaloradas", y el proyecto se acomete con riesgo regulatorio por un equipo gestor "sin experiencia". Asimismo, criticó el requerimiento notarial de GN para solicitar que no se celebrara el acto, y concluyó: "Sólo falta que nos manden los grises".