El Chillida-Leku abre sus brazos

Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) concibió su museo como un "árbol de raíces ancladas aquí, pero con los brazos abiertos al mundo". Además de esta preocupación por la universalidad, el escultor quiso en vida que su finca de Zabalaga, en Hernani, fuese "un espacio vivo, un lugar de encuentro de las artes". Su hijo Luis, director del Chillida-Leku, cree que los deseos del artista se han hecho realidad cuando se cumplen cinco años desde la apertura del museo. Ha llegado el momento de "dar un paso adelante" y afrontar "un reto muy ambicioso", dijo ayer.

El Chillida-Leku dejará de ser un recinto reservado en exclusiva a mostrar la producción del artista vasco. En adelante, se organizarán exposiciones con las piezas de otros creadores que tuvieron alguna relación con su trabajo, su persona y su época. Las primeras obras forasteras que acamparán en Zabalaga serán las realizadas por un grupo de grandes artistas internacionales en homenaje a Chillida. El director del museo sólo adelantó los nombres del escultor estadounidense Richard Serra y del británico Anthony Caro. La muestra se organizará junto con otro importante museo, cuyo nombre no quiso desvelar Luis Chillida.

Escultores como Serra y Caro, entre otros, mostrarán sus obras en Hernani

El propósito de la familia Chillida es organizar dos exposiciones al año con piezas ajenas. Este proyecto sólo se puede llevar adelante si se construye un nuevo espacio expositivo en el recinto de Zabalaga. "Las salas del caserío son muy personales y me resulta difícil meter otras obras que no sean las de mi padre", apuntó su director.

Luis Chillida señaló que ha mantenido conversaciones con algunas instituciones para conseguir ayudas económicas para cubrir el alto coste de la nueva sala de exposiciones. Si no existe apoyo institucional y de entidades privadas, aseguró el director, no se expondrán trabajos de otros artistas en Chillida-Leku.

Hasta ahora, el museo ubicado en Hernani, propiedad de la familia, se ha gestionado sin recibir aportaciones públicas, pese a que tiene pérdidas. "El déficit es pequeño, pero no nos lo cubren las instituciones, como ocurre en otros museos", manifestó Luis Chillida. La tienda ha sido el principal soporte para cuadrar las cuentas, dado que sin este servicio "el museo no se sostendría" económicamente.

Entre los proyectos del futuro, la familia quiere consolidar la Asociación de Amigos del museo, y continuar con su labor educativa con escolares y universitarios, así como realizar actos durante la Quincena Musical, el Festival de Jazz o en el Concierto de Navidad.

En estos cinco años, el museo ha sido visitado por cerca de 450.000 personas -el 20% extranjeros y un 10% guipuzcoanos- y obtenido "un renombre nacional e internacional" que la familia no imaginó cuando se abrieron sus puertas. Por el Chillida-Leku han pasado personalidades como los Reyes de España, los Príncipes de Asturias, varios jefes de Estado y de Gobierno extranjeros e ilustres arquitectos y representantes de la cultura. La entrada al recinto será hoy gratuita y se entregará un obsequio a todos los visitantes.