La etarra Galdós, condenada por 17 asesinatos, sale libre tras 19 años en prisión

Mercedes Galdós, Bitxori, la etarra que fue jefa del sanguinario comando Nafarroa, autora de 17 asesinatos consumados, entre ellos el del niño Alfredo Aguirre, fue puesta ayer en libertad después de que cumpliera 19 años y 5 meses de condena. Galdós, de 50 años, salió ayer de la cárcel de Topas (Salamanca) tras haber conseguido eludir casi 11 años de su prisión por estudios de psicología y practicar actividades como mecanografía, aeróbic, fútbol sala o auxiliar de limpieza.

La etarra, que aterrorizó la comarca guipuzcoana del Goiherri y Navarra desde 1978 hasta su detención, el 25 de marzo de 1986, fue condenada a un total de 764 años de prisión por su participación en un rosario de atentados, con ametrallamientos de policías o militares, colocación de coches bomba o secuestros de industriales. 17 personas fueron asesinadas y varias decenas más resultaron con heridas de muy diversa consideración. El comando atentó la víspera de Nochebuena de 1985 contra el general de la Guardia Civil Juan Atarés Peña. Galdós lo remató con un tiro a bocajarro cuando el militar ya estaba en el suelo.

Sin embargo, y a pesar de lo abultado de la condena, Galdós se enfrentaba a un máximo de 30 años de cumplimiento de prisión, ya que así estaba dispuesto en el derogado Código Penal de 1973, vigente en el momento de los hechos.

Además, la terrorista podía beneficiarse de redenciones ordinarias y extraordinarias previstas en la legislación de la época y ya anuladas tras la entrada en vigor del Código Penal de 1995.

Aeróbic y fútbol sala

El caso es que Galdós ha conseguido redimir su condena en más de 10 años de cárcel por haber estudiado psicología en prisión; por haber realizado labores de auxiliar de limpieza; por haber practicado el aeróbic o el fútbol sala o por haber seguido un curso de mecanografía.

Esos beneficios penitenciarios fueron aprobados en su momento por los juzgados de Vigilancia Penitenciaria de Málaga, Murcia o León, lugares donde Galdós ha estado recluida.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional intentó en vano la anulación de las redenciones de pena, algunas de ellas consideradas improcedentes o concedidas en clara ilegalidad. El fiscal consideraba que la entrada en funcionamiento del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, competente en el caso, debería anular algunas de las redenciones concedidas prolongando durante varios meses la estancia en prisión de la terrorista.

Sin embargo, la Sección Segunda de lo Penal, integrada por los magistrados Jorge Campos, Ignacio Bigeriego y Eustasio de la Fuente, rechazó las pretensiones del fiscal de anular las redenciones por "exigencia del principio de seguridad jurídica", ya que las resoluciones por las que se aprobaron los beneficios penitenciarios citados no fueron recurridas en su momento por el fiscal. Por ello, según la resolución de la Audiencia, quedaron "firmes e intangibles".

La Fiscalía realizó ayer mismo un último intento por evitar la excarcelación de Galdós y presentó un recurso de súplica -que no tiene el efecto de suspender la decisión de la Sala- que previsiblemente será desestimado.

Mientras tanto, la terrorista abandonó la prisión de Topas (Salamanca), sobre las 13.00 de ayer, donde fueron a buscarla un reducido grupo de familiares y amigos, que la recibieron con aplausos y gritos de apoyo y le hicieron entrega de un ramo de flores. La etarra montó en un coche con el que emprendió viaje hacia el País Vasco.