Niñas 'pedidas'

Soy profesor en el IES Villa de Vallecas de Madrid, al que se adscribió un aula de compensación educativa, para reinsertar en la vida académica a niños y niñas que de otra manera estarían fuera de toda esperanza educativa. Este año nos informan de que se va a abrir el aula por la tarde (antes sólo tenía horario de mañana), para que las niñas gitanas que están pedidas (en trance de matrimonio) puedan aprender peluquería, cocina o corte y confección, pues al parecer el índice de absentismo matutino de estas niñas era estremecedor.

Hasta aquí muy bien, pero cuando uno descubre que las pedidas son niñas de 13 y 14 años que van a ser casadas contra su voluntad con personas mucho mayores que ellas, privándolas del derecho a elegir su destino, y que ese hecho cuadra con la tipificación que hace el Código Penal en vigor del delito de estupro, la deducción lógica es que la Consejería de Educación, en vez de poner ese hecho en conocimiento de las autoridades judiciales, actúa como cómplice de ese delito, al asumir la normalidad de las niñas pedidas como parte de la cultura gitana.

Es estremecedor. Esas niñas serán madres y esclavas de los clanes en apenas dos años, a edades de 17 o 19. Exijo que se investigue y aclare si la funesta costumbre de las niñas pedidas es tolerada o amparada por las autoridades académicas y judiciales.