Los combustibles y los alimentos elevan al 3,7% la inflación en septiembre

La inflación comienza a reflejar de forma abrupta la escalada de los precios del petróleo. El índice de precios de consumo (IPC) se ha disparado al 3,7% en septiembre, el nivel más alto alcanzado desde marzo de 2003. Son datos del indicador adelantado del IPC que provocan un salto de cuatro décimas respecto al 3,3% de agosto. El fuerte ascenso recoge el impacto de los máximos que han alcanzado las gasolinas este mes. También ha incidido la subida de los alimentos frescos, según el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes.

La subida de los precios del crudo amenaza con agrandar aún más la brecha existente entre la evolución de la inflación española y la de la zona euro, con la consiguiente pérdida de competitividad para los productos españoles en el exterior. El IPC, el mejor indicador de inflación, ha alcanzado un nivel desconocido desde marzo de 2003, con un salto brusco poco habitual en las evoluciones mensuales (del 3,3% al 3,7%).

Al ser un avance armonizado del índice que se publicará el próximo 14 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) no ofrece datos adicionales que permitan interpretar la subida. No obstante, ha sido el petróleo el factor que más ha condicionado la desfavorable evolución. Las gasolinas alcanzaron a finales de agosto y principios de septiembre precios récord que han calado en el IPC.

El propio Pedro Solbes admitió ayer que constituye, "sin duda, una mala noticia", que atribuyó al crudo y a los alimentos frescos. Hasta ahora, ninguna de las dos partidas había lastrado significativamente el IPC. Y ello pese a que la sequía y el crudo llevan meses acechando.

El recalentamiento de los precios en el último trimestre del año resulta, por otra parte, más peligroso que al inicio. El Gobierno calcula la paga compensatoria que otorga a los pensionistas por la desviación de la inflación con el índice de noviembre. Con el ritmo actual, es poco probable que el IPC se modere a final de año. También el indicador de diciembre es importante, pues sirve para la revalorización de los salarios el año siguiente. Ambas desviaciones tienen un importante coste para el Estado y las empresas.

Pese a que el INE advierte de que el indicador adelantado no es definitivo, sólo alguna vez se ha desviado del dato real y nunca más allá de una décima. De confirmarse, es probable que se agrande el diferencial con la zona euro, ahora en 1,1 puntos.

Críticas al Gobierno

Los partidos políticos lamentaron ayer la evolución de los precios. Para el Partido Popular, se trata del "primer aviso del mal rumbo que lleva la política económica". Izquierda Unida advirtió del impacto en la competitividad y en el poder adquisitivo de los trabajadores. CiU criticó la "incapacidad del Gobierno" para controlar el IPC y el PSOE admitió el mal dato, aunque descartó que se pueda hablar de una espiral inflacionista.