_
_
_
_

El COE cambia de rumbo con el triunfo de Blanco en las elecciones

El líder de las federaciones olímpicas supera por sólo 14 votos a Coghen, candidata continuista

Alejandro Blanco, presidente de la Federación de Yudo y de la Confederación de Federaciones Olímpicas, ganó ayer con esfuerzo las elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Español. Pese a haber partido en la campaña con una gran mayoría de avales, 22-6, su triunfo fue muy apretado, 101-84, frente a la otra candidata, Mercedes Coghen, vicepresidenta de la Federación de Hockey y oro olímpico en Barcelona 92. Blanco, que acabó imponiendo su carisma personal a la oposición a un cambio de rumbo, pidió un futuro de colaboración a todos.

Lo que en el mes de julio, tras la derrota de Madrid 2012, iba a parecer un paseo para Alejandro Blanco sin siquiera elecciones, se convirtió dos meses después casi en una llegada al sprint. Desde salir destacado en solitario hasta ser cazado casi en la meta. Aunque contó con el apoyo mayoritario de las federaciones olímpicas que le eligieron como candidato y le garantizaban una victoria fácil al contar con cuatro votos cada una, ayer perdió el de dos de ellas que le habían avalado. Por eso, su colchón inicial de 88 votos se redujo y, sobre todo, Mercedes Coghen sumó más entre los miembros individuales o de federaciones no olímpicas, que cuentan con un solo voto.

La Asamblea del COE, pese a esa mayoría de las federaciones olímpicas, aún quiso mantener ayer el aire aristocrático con el que comenzó, y que todavía mantenía, salvo en el plazo en que los presidentes fueron los secretarios de Estado para el Deporte. Tras Romà Cuyás, en 1984, estuvo Alfonso de Borbón, y a Carlos Ferrer Salat le sucedió Alfredo Goyeneche, conde de Guaqui y marqués de Artasona, lo mismo que a éste José María Echevarría, marqués de Villagodio.

La apuesta de las federaciones, liderada por Alejandro Blanco, se gestó ante el abandono en que se vieron durante los dos anteriores mandatos en el CSD de Francisco Villar y Juan Antonio Gómez Angulo. Primero, lograron cambiar los estatutos del COE para tener una mayoría de votos lógica en su sitio natural, y ahora han dado el asalto definitivo. Esta operación, sin embargo, no ha sido un camino de rosas. Primero, hubo que esperar a lo que sucediera en Singapur, porque de haber ganado Madrid los Juegos Olímpicos de 2012, todo hacía presumir que se buscaría un candidato de consenso, con peso político, institucional y personal. Ikañi Urdangarín hubiera sido un primer aspirante, aunque él ya había declarado que no era su momento al no estar contentas las federaciones olímpicas.

Pero una vez pasado el mal trago de la eliminación olímpica, y cuando Blanco parecía destinado a ser candidato único, apareció Mercedes Coghen, que claramente ha ido recogiendo hasta el último momento la bandera de los que, desde posiciones del pasado, querían impedir el asalto.

Fractura

Incluso hasta el día antes de la votación se hizo circular desde el COE una carta recibida por Echevarría, en la que Alberto de San Román, ex dirigente del balonmano, miembro de mérito ya sin voto, descalificaba el programa de Blanco. Claramente seguía en marcha una operación de desgaste de una candidatura de cambio que metía miedo a los sectores más conservadores.

No ha dado tiempo para evitar la derrota, pero el mensaje de los 84 votos conseguidos por Coghen son significativos de la fractura con la que Blanco deberá lidiar, empezando por la excesiva dureza de sus propios colegas presidentes que le eligieron. "El problema no es Alejandro", dijo la propia perdedora ayer, "sino el grupo de los otros presidentes". Acababa de presenciar cómo dos de sus avalistas, los presidentes de hockey y triatlón, no entraban como vocales en el nuevo comité ejecutivo, con unas votaciones de castigo que sonaron a vendetta. Incluso José María Odriozola, el de atletismo, evitó la entrada automática de Eduardo Roldán, de deportes de invierno, otro valedor de Coghen, y le hizo pasar por otra.

Blanco, en cambio, nada más conocer su triunfo, invitó a Coghen a hablar y a colaborar, como al resto de asambleístas. "Venimos con un mensaje de unión y somos gente del deporte para trabajar por el deporte", dijo un visiblemente cansado nuevo presidente, que a su habitual dedicación al deporte, algo alabado por todos, votantes y rivales, ha unido en el último mes una labor personal enorme para tratar de convencer con su programa. "Lo ha conseguido sólo gracias a su carisma personal, porque es consciente de que bastantes presidentes pueden enturbiar el trabajo de consenso, pero lo arreglará", comentó un directo colaborador.

Blanco, que dijo estar "inmensamente feliz y responsabilizado", no quiso hacer conjeturas, ni comentar cartas, y sólo dijo: "Los dos programas son parecidos y los miembros se han decantado libremente. Pero había demasiado ardor en que uno de los candidatos fuera presidente. De todas formas, creo que este sistema electoral ha sido un modelo y me quedo con la actitud de Mercedes y la mía". Coghen dijo: "De las derrotas salen campeones. Hasta la próxima, porque ésta quizá no sea la última".

Alejandro Blanco y Mercedes Coghen se abrazan tras el triunfo del primero.
Alejandro Blanco y Mercedes Coghen se abrazan tras el triunfo del primero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_