Zenarruzabeitia elude el compromiso de presentar una ley Municipal esta legislatura

La ley Municipal, pendiente desde 1983, podría no ver tampoco la luz en este nuevo mandato del Gobierno vasco, a tenor de la postura evasiva mostrada ayer por la vicelehenakari, Idoia Zenarruzabeitia, en la primera comparecencia parlamentaria para exponer sus planes para la presente legislatura. Zenarruzabeitia sólo se comprometió a "abrir un debate sereno" en busca de consenso para redactar un anteproyecto.

La vicelehendakari lamentó que la coyuntura política haya impedido "el necesario clima de entendimiento" para consensuar una ley que reclaman con insistencia los ayuntamientos y la asociación que los reúne, Eduel. Los alcaldes de las tres capitales reiteraron su urgencia en vísperas de las autonómicas. La ley Municipal, que la vicelehendakari rebautizó como ley vasca de Régimen Local, es una asignatura pendiente que exige una reforma previa de la Ley de Territorios Históricos (LTH) y también de la de Aportaciones.

La vicelehendakari dijo que su Gobierno seguirá atentamente el debate sobre el Pacto Local iniciado en el conjunto de España, aunque anunció que no tendrá en cuenta sus contenidos, porque los ayuntamientos vascos ya tienen un grado de autonomía mayor y un nivel de financiación que cifró en el doble que la media española.

A diferencia de su comparecencia de hace cuatro años, cuando la negociación de las transferencias pendientes no ocupó apenas lugar, Zenarruzabeitia volvió a colocar en primer plano su intención de "movilizar todos los resortes" para hacer realidad el desarrollo del Estatuto. Ello contribuiría, dijo, a lograr la normalización. Zenarruzabeitia desveló que para octubre está prevista una reunión con el Gobierno central sobre el traspaso de las políticas activas de empleo (el Inem, que el Ejecutivo vasco siempre ha ligado a las políticas pasivas y al régimen económico de la Seguridad Social) y reclamó también las cárceles, la gestión de puertos y la Inspección de Trabajo.

En su condicion de consejera de Hacienda, situó la prioridad en la negociación del Cupo para el quinquenio 2007-2012 y sobre la reclamación de las diputaciones de revisar sus aportaciones dijo que el porcentaje "ya está ajustado".Zenarruzabeitia remitió ayer a los grupos parlamentarios al documento del acuerdo de gobierno suscrito por PNV, EA y EB cuando se le preguntó por sus intenciones y plazos para remitir al Parlamento, como ha sido habitual hasta ahora, el programa legislativo del Gobierno para los cuatro años de mandato. Sin anunciarlo expresamente, la vicelehendakari suprimió así una tradición que han practicado los sucesivos gobiernos, incluido el anterior: el de enviar al Parlamento, como referencia de compromiso y control de su productividad, la relación de los proyectos de ley que el Ejecutivo se comprometía a sacar adelante en ese periodo. En 2001, el Gobierno prometió 36 leyes, de las que sólo logró aprobar finalmente 16.

Las reiteradas peticiones de cuentas por parte de la oposición sobre el incumplimiento de ese programa ha determinado a la vicepresidencia a prescindir de su envío a la Cámara. La vicelehendakari justificó este cambio de proceder en la existencia de un programa de gobierno "mucho más detallado". El control, dijo a la oposición, habrá de hacerse en base a sus contenidos.

El Gobierno no tiene obligación legal de enviar al Parlamento un programa legislativo y considera que la existencia de ese documento se ha vuelto en su contra, una vez que su situación minoritaria en la Cámara le ha impedido cumplirlo.

Fuentes de la Vicepresidencia destacaron que el vasco era el único Gobierno autonómico que observaba esa práctica de entregar un calendario legislativo al Parlamento. La decisión de ayer lo iguala con los del resto de las autonomías y corrige a la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, que dijo en su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno del martes 13 de septiembre que el Gabinete elaboraría un programa legislativo y que éste sería hecho público por la vicelehendakari en su momento, como venía siendo habitual.

De este modo, a partir de ahora será el acuerdo tripartito la única referencia para el control del cumplimiento de los compromisos legislativos del Ejecutivo de Ibarretxe. Ese programa menciona un total de 17 leyes para el mandato iniciado en junio, entre ellas, la Ley Municipal, que la vicelehendakari evitó ayer comprometer.

Zenarruzabeitia eludió también precisar un calendario y plazos para la puesta en marcha de varios organismos, entre ellos el Observatorio de Derechos Humanos, el Instituto Euskadi, o los consejos de Políticas Públicas, éstos últimos anunciados ayer mismo por ella, y sobre los que le requirió el portavoz popular, Leopoldo Barreda. Tampoco dijo si se constituirá una comisión para debatir la reforma del Estatuto, por la que le preguntó el socialista Emilio Guevara.

La vicelehendakari, que comparecía para explicar las líneas generales de actuación en materia de desarrollo del autogobierno, de impulso a la labor y coordinación del Gobierno y la mejora de la Administración, cifró en 200 los planes, programas y leyes a los que el Gabinete tripartito tratará de dar respuesta en este mandato. Zenarruzabeitia anunció la creación de una Defensoría de la Mujer.