El papa Benedicto XVI recibe al teólogo Hans Küng, perseguido por Roma

Fueron grandes amigos y después grandes enemigos. Los teólogos Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, y Hans Küng, hoy profesor sin cátedra por imposición del Vaticano, se encontraron el sábado en el palacio pontificio de Castelgandolfo. No se veían desde 1979, cuando Küng fue privado del título de profesor de teología católica por discutir, entre otras cosas, la infalibilidad papal y la doctrina sexual de la Iglesia. La reunión fue anunciada ayer por el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, quien definió el ambiente como "amigable".

La cita fue solicitada por Hans Küng, inmediatamente después de la elección de Joseph Ratzinger como sucesor de Juan Pablo II. En un artículo publicado inmediatamente después del cónclave, el teólogo alemán afirmó que el acceso de Ratzinger a la cátedra de San Pedro constituía "una desilusión gigantesca", pero agregó que debía concedérsele al nuevo pontífice "una oportunidad" y esperar a conocer sus primeras decisiones.

"Las dos partes estaban de acuerdo en que no tenía sentido reavivar durante el encuentro sus discusiones sobre las diferencias doctrinales persistentes entre Hans Küng y el magisterio de la Iglesia católica", dijo Navarro-Valls.

Ratzinger y Küng fueron dos jóvenes teólogos muy influyentes en el Concilio Vaticano II. Poco después, las convulsiones sociales y políticas de 1968, un año en el que ambos eran profesores en Baviera, les empujaron en direcciones diferentes: Küng acentuó sus posiciones progresistas, mientras Ratzinger, que hasta entonces era considerado reformista, viró hacia un estricto conservadurismo.

Elementos subjetivos

Hans Küng fue privado de la cátedra en 1979 y Ratzinger, que como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe podía mantener o revocar la condena, se negó en adelante a revisar el caso. No quiso siquiera recibir a Küng, para no "introducir elementos subjetivos en una cuestión teológica", según explicó.

El sábado, en Castelgandolfo, no hablaron del pasado y centraron la charla en los actuales ámbitos de trabajo de Küng (convergencia de las religiones, compatibilidad de las leyes naturales con los dogmas de la fe cristiana y valores éticos interreligiosos), según el portavoz del Vaticano, Navarro-Valls.

Küng elogió "los esfuerzos del Papa en favor del diálogo entre religiones y su aproximación a los diferentes grupos sociales del mundo moderno", mientras Benedicto XVI se mostró "de acuerdo" con los intentos de Küng por "reavivar el diálogo entre la fe y las ciencias naturales y por reafirmar, ante el pensamiento científico, la validez de la cuestión divina".