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Reportaje:

Valores al calor de las fusiones

Operaciones corporativas reales y supuestas impulsan grandes oscilaciones en la cotización de muchas compañías europeas

Tomar posiciones en compañías susceptibles de ser compradas por otra. Hay quien dice que, si se elige bien, se pueden obtener pingües beneficios con esta modalidad de inversión. También los hay que creen que el riesgo es demasiado elevado porque son muchos los rumores que se extienden sobre las empresas, y menos las fusiones y adquisiciones que realmente se llevan a cabo. La realidad es que, en estos días, las "quinielas" sobre valores que se mueven al calor de estas operaciones se han disparado.

En el primer trimestre, el mercado de crédito a operaciones de toma de posiciones accionariales registró un volumen igual al de todo 2004

Todos los analistas coinciden. El mercado vive un momento "dulce" para que se desarrollen movimientos corporativos, ya sean fusiones, adquisiciones o reestructuraciones de negocio.

Un escenario al que se ha llegado, según explica Alberto Alonso, coordinador de gestión de Inversis Banco, "por tres razones básicamente. Porque endeudarse es ahora más barato que nunca (el precio del dinero necesario para invertir está bajo mínimos); porque las empresas han limpiado sus balances en los últimos años (no sólo han reorganizado su deuda, sino que también han reducido sus costes y han aumentado sus márgenes) y cuentan de nuevo con liquidez para afrontar proyectos de inversión; y, finalmente, porque en Europa se está dando una situación singular: el débil crecimiento económico está provocando que la competencia entre compañías sea cada vez más dura por lo que sólo sobreviven las más fuertes, que evidentemente tratan de buscar nuevos mercados".

"Buena muestra de este buen momento", añade Luis Arenzana, gestor del hedge fund Shelter Island Fund, es que, tan sólo en el primer trimestre, "el mercado de crédito a operaciones de toma de posiciones accionariales ha registrado un volumen igual al de todo 2004. Si las entidades financieras no tuvieran apetito por tomar esos riesgos, directamente no habría operaciones. En este sentido, no hay que olvidar que para las compañías españolas es más que interesante ser acreedoras: el precio de sus créditos se sitúa por debajo de la inflación".

Liquidez y competencia

A la buena situación de las empresas y el bajo coste de la financiación se une, según Ignacio Méndez, analista de Venture Finanzas, "la enorme liquidez con la que cuenta los fondos de capital riesgo y las casas de inversión. El dinero parece estar quemándoles en las manos".

En Europa, tan sólo en el último mes (al margen de la OPA de Gas Natural sobre Endesa), según recoge Citigroup en su último informe sobre adquisiciones y fusiones, Allianz ha anunciado que comprará el resto de su participación en RAS; Old Mutual ha lanzado una oferta formal por Skandia y Julius Baer ha comprado activos de UBS.

La actividad europea en fusiones y adquisiciones ha sorprendido a muchos y, sin embargo, todo parece indicar que esto no es más que el principio. "Los factores que empujan este tipo de operaciones siguen vigentes y los inversores pueden beneficiarse si saben dar en el blanco bien al elegir las compañías que pueden ser objeto de una operación de este tipo bien las que las harán y a cambio mejorarán su valor y nivel de beneficios", dice Citigroup.

Para el inversor bursátil que decide tomar riesgos (ante la posibilidad de obtener importantes beneficios si su apuesta se hace realidad), la dificultad está en saber elegir en qué compañía entrar. En este punto, la disparidad de opiniones entre los expertos es llamativa y hay demasiados rumores en el mercado.

Para Luis Arenzana los fondos de capital riesgo buscan sectores caracterizados por la estabilidad en su generación de caja: modelos de negocios de suscripción (por ejemplo TPI) o de generación o distribución eléctrica. En el sector bancario, el interés parece centrarse en entidades pequeñas tipo Banco Guipuzcoano o Banco de Valencia. Siempre se habla de Crédit Agricole como entidad dispuesta a crecer en el exterior. Por otro parte, el Sabadell podría querer aumentar su cuota de mercado por lo que apostaría por hacerse con el Pastor. Hay quien señala que Deutsche Bank dejará el negocio de banca al por menor en España vendiéndosela a otra entidad.

El sector construcción está aún muy fragmentado por lo que aún es posible una nueva ronda de fusiones. Llevamos, sin embargo, un ciclo de revalorizaciones tan elevadas en estos valores que existe sobrevaloración lo que dificulta estas operaciones. Acciona. ACS, Sacyr y OHL parecen candidatas a comprar.

"Los movimientos corporativos", explica Méndez, "seguirán impulsando al alza las bolsas y, sobre todo, los valores de pequeña y mediana capitalización. Para las grandes compañías (Latinoamérica parece haber dejado de ser un foco de inversión y Europa plantea problemas de nacionalismo económico) las posibles fusiones o tomas de control parecen más complicadas. Puede que se den operaciones de compra de accionistas minoritarios: por ejemplo que Telefónica se haga con Telefónica Móviles o de venta de divisiones (TPI)".

"Entre las compañías de mediano tamaño del Ibex 35", agrega, "las apuestas se concentran en aquellas que pasan por un mal momento y que mantienen una parte importante de su capital negociándose libremente en Bolsa (Gamesa, NH). Aunque son muchas las pequeñas compañías que están caras -cotizan con una elevada prima- la fiebre de estas operaciones afecta de lleno a, entre otras, Amper, OHL, Tubacex, Viscofán, Ence, Uralita, Azcoyen...".

Cuatro sectores

Para Alberto Alonso, "hay que distinguir claramente cuatro sectores: telecomunicaciones, banca, aerolíneas y energía".

"Las empresas de telecomunicación han tenido un comportamiento bursátil peor que el de otros sectores en 2005", señala, "y, sin embargo, arrojan los mejores datos de rentabilidad por dividendo. Sobre ellas parece pesar el miedo del mercado a que vuelvan a invertir sin control tal y como hicieron en los años 2000-2002. Su situación de liquidez actual, tras sanearse en la mayor parte de los casos, invita a creer que puedan protagonizar alguna fusión importante".

"En la banca", prosigue, "hay, al menos, tres actores protagonistas. Por un lado, a nadie se le oculta que BBVA, tras su operación fallida en Italia, puede tratar de crecer por otras vías. El último rumor apunta al británico Lloyds. Commerzbank parece estar preparándose para ser comprado y Bankinter es siempre un foco de atención".

Es necesario encarar nuevas fusiones en el sector de las aerolíneas, señala este experto, para tratar de subsanar el problema de costes que tienen en la actualidad. La posible fusión entre British Airways e Iberia es un rumor persistente en el tiempo. Las liberalizaciones en el mercado energético deberían impulsar las operaciones transfronterizas.

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