El terrorista del 11-M preso en Serbia llega hoy a Madrid en avión militar
Abdelmajid Bouchar volará con seis agentes de Interpol y aterrizará en la base de Getafe
Abdelmajid Bouchar, el terrorista del 11-M detenido en Serbia a finales de julio, será entregado hoy a España. El único huido del piso de Leganés -en el que se suicidaron siete de los autores de los atentados- que ha sido detenido será trasladado en un avión militar que tiene previsto aterrizar a primeras horas de esta tarde en la base de Getafe (Madrid). El marroquí, conocido como El Gamo porque huyó de la policía a la carrera, viajará escoltado por seis agentes de Interpol.
La entrega de Bouchar, nacido en Ait Lahcen Oulla (región de Kenitra, Marruecos) el 9 de enero de 1983, se ejecuta una vez que las autoridades serbias acabaron los trámites de extradición el día 22. Belgrado recibió a principios de este mes la solicitud española de extradición de El Gamo, cuyo último recurso ante el Tribunal Supremo de Serbia contra su entrega fue rechazado la semana pasada.
El traslado se va a realizar entre grandes medidas de seguridad. Por ello, se ha optado por hacerlo en un avión militar (los terroristas de ETA, por ejemplo, suelen ser trasladados desde Francia en aviones de línea que aterrizan en el aeropuerto de Barajas), que aterrizará en la base de Getafe. Las fuentes oficiales consultadas sobre la extradición rehusaron ayer dar detalles sobre el viaje. No hay vuelo directo Madrid-Belgrado.
Bouchar será conducido a primeras horas de la mañana hasta un aeropuerto de Belgrado en un convoy policial prácticamente blindado. Posteriormente será montado en un avión militar español junto con seis agentes de Interpol. La llegada a la capital de España está prevista a partir de las tres de la tarde, donde le aguardará una caravana policial para llevarlo hasta una cárcel de Madrid, aunque posiblemente pase previamente por la Audiencia Nacional.
Bouchar es el único de los moradores del piso de Leganés en el que se alojaban los terroristas que logró eludir el cerco policial el 3 de abril del año pasado. El terrorista bajó a tirar la basura, vestido con un chándal y una gorra, y se dio cuenta de que la policía estaba acorralando al comando. Antes de huir a la carrera avisó a gritos a sus compañeros. Los agentes que intentaron detenerlo desistieron en seguida debido a la velocidad de su trote, ya que es un atleta especializado en carreras de 3.000 metros. Horas después, los siete terroristas que quedaban en la casa se volaron por los aires
El paradero de Bouchar se perdió en la estación de Zarzaquemada (Leganés), pero fue recobrado a mediados de agosto pasado en Belgrado. Bouchar había sido detenido sobre el 23 de julio en un tren que iba de Subotica (al norte del país, cerca de la frontera con Hungría) hasta la capital serbia. Fue abordado por agentes de extranjería que le pidieron su documentación. No llevaba y lo primero que dijo es que se llamaba Midhat Salah (una estrella del cine egipcio) y que era iraquí.
Las autoridades serbias lo internaron en el centro de detención Padiska Skela, a las afueras de Belgrado, como un inmigrante irregular más. Las dificultades para precisar su identidad llevaron a la policía serbia a tomarle las huellas dactilares y difundirlas a todos los servicios policiales del mundo a través de la red de intercambio de datos I-24/7 de Interpol.
España comprobó entonces que se trataba de Abdelmajid Bouchar, quien se había convertido en el recadero del grupo terrorista, sobre todo después de que se difundieran las fotos de la mayoría de ellos. La policía española y el juez Juan del Olmo no tienen dudas de su vinculación al comando, ya que su pasaporte original y su rastro genético fueron hallados entre los escombros del piso de los suicidas. Además, se tiene constancia del continuo tráfico de llamadas que mantuvo con el resto de terroristas que el 11-M asesinaron a 191 personas en cuatro ataques en otros tantos trenes de Madrid.
Su interrogatorio es esperado con fruición por el juez y la policía, a pesar de que es previsible que, como ha ocurrido en Serbia, guarde absoluto mutismo. España mantiene aún la búsqueda de otros dos moradores del piso de Leganés: Mohamed Afallah, de quien se investiga si murió en un ataque suicida en Bagdad, y Mohamed Belhadj.
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