Emergencias mal preparadas

"En el 95% de los centros no existen planes de evacuación y emergencia; los que hay no están actualizados y además no los conocen los trabajadores, por lo que no sirven de nada". Para Chelo Jarabo, responsable de salud laboral de CC OO de la Federación de Servicios y Administración Pública, las deficiencias detectadas en la residencia de Carlet, un complejo que aloja a 400 personas mayores en el que el 11 de septiembre murió una mujer de 91 años al incendiarse su habitación, no son una excepción.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 establece que los centros de trabajo tienen que tener diseñados planes de emergencia. Estos documentos han de incluir, entre otros aspectos, las funciones que se asigna al personal de los centros -quiénes son los responsables de dirigir las operaciones, de evacuar a personal, de llamar a los servicios de emergencia- así como los métodos y rutas de evacuación del edificio. Esta información se ha de transmitir a los trabajadores de este programa para que sepan qué función les corresponde en caso de accidente y la normativa fija la necesidad de practicar una evacuación anual para ensayar los procesos de evacuación.

Siniestros recientes han hecho que Sanidad y Bienestar Social actualicen los planes

En el caso de Carlet, los trabajadores desconocían estos aspectos, según sus representantes. La consejería sostiene que existía el plan; pero "un plan que no conocen quienes lo han de cumplir es un plan inexistente", apunta Jarabo. En este caso, una auxiliar detectó el humo cuando hacía la ronda y tras dar el aviso cogió un extintor -casualmente había seguido un curso de salud laboral- y comenzó a atacar el fuego. Luego los bomberos y el resto del personal "con mucha voluntad y entrega, pero sin formación", apunta Jarabo, se encargaron de sofocarlo y evacuar a los residentes. Entraron a gatas en las habitaciones contiguas a la incendiada y protegidos de toallas húmedas sacaron a los residentes.

"La suerte", comenta la representante sindical, fue que en la sexta planta, las camas tenían ruedas. "De la cuarta planta para abajo no tienen, y la evacuación hubiera sido mucho más complicada", con el agravante que hubiera supuesto que en la sexta planta estaban las personas que no pueden valerse por sí mismas, como la fallecida, que padecía demencia. Para UGT los incumplimientos en Carlet eran tales que ha acudido a la Fiscalía por si fueran constitutivos de delito, aunque Bienestar Social sostiene que en Carlet se han invertido 2,6 millones de euros, de los que la mitad se han gastado en adaptar el centro a la normativa contra incendios como puertas de contención de fuego, cristales ignífugos y escaleras de emergencia exteriores.

Desde CC OO se habían solicitado "tres veces" los planes de emergencias de los centros de Bienestar Social -residencias de mayores, centros de menores, de personas discapacitadas- sin que se los llegaran a facilitar. En ello insiste María Jesús Barbarroja, presidenta del comité de seguridad y salud de la Consejería de Bienestar Social y delegada de prevención laboral de la residencia por UGT, que indicó que habían solicitado los documentos en noviembre del año pasado y marzo de este año, sin respuesta.

La situación en Sanidad es algo distinta. Los sindicatos sí cuentan con los planes de emergencia de los diferentes centros, como apunta Aurelio Duque, responsable de Acción Sindical de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios. El problema en este caso es que los documentos suelen ser antiguos y no están actualizados. "Un plan de emergencias tiene que estar en constante revisión para adaptarse a los cambios que se practican en los hospitales: puertas nuevas, accesos cambiados..., algo que no suele suceder", explica. Un ejemplo de esta situación es lo que sucedió hace un año en el hospital de Orihuela. Dos pacientes fallecieron durante la evacuación del centro tras detectarse un incendio en el sótano. El plan de autoprotección -equivalente al de emergencia- era de julio de 2001 y numerosos aspectos recogidos en el anexo de propuestas de mejora que elaboró la empresa consultora Belt Ibérica, responsable de la redacción del plan, no se habían sacado adelante, según los sindicatos.

Además de la falta de actualización, tampoco se cumple con el simulacro anual que indica la normativa. "Sólo lo ha realizado este año el hospital Clínico de Valencia", comenta Duque, "y de forma incompleta". El representante sindical señala que simplemente se practica la evacuación de trabajadores pero no de enfermos. "No hace falta sacar a todos los enfermos, ni los pacientes de intensivos; se puede ensayar con esterilización, las cocinas u oftalmología, y evaluar la respuesta", comenta.

Al margen de los simulacros, no todos los centros están al mismo nivel en seguridad laboral. El hospital General de Alicante, el de La Vila Joiosa, La Fe y el Clínico de Valencia y el de La Plana de Castellón, están entre los más avanzados y han editado dípticos informativos para sus trabajadores.

Con todo, tanto Sanidad como Bienestar Social han reaccionado a partir de los incidentes de Carlet y Orihuela y están actualizando los planes de emergencia de los centros que están bajo su control. En el caso de Sanidad, por ejemplo, la consejería que dirige Vicente Rambla se ha marcado el objetivo de tener los documentos antes de que acabe el año.