Francia dará una baja de un año y 750 euros al mes por el tercer hijo

Las familias francesas que tengan un tercer hijo podrán acogerse a partir del 1 de julio de 2006 a un permiso de paternidad remunerado con 750 euros mensuales durante un año, ideado para fomentar la natalidad sin perjudicar la actividad laboral de la mujer, según anunció ayer el primer ministro francés, Dominique de Villepin, en su discurso de apertura de la Conferencia anual sobre la Familia.

Actualmente, en Francia los padres que deciden suspender su actividad laboral para cuidar a sus hijos menores de tres años tienen derecho a percibir un máximo de 521,64 euros netos mensuales. La excedencia es de seis meses para el primer hijo y de tres años a partir del segundo. Dos modalidades que coexistirán con el permiso de nueva creación, precisó Villepin. "Al lado del permiso de tres años, que continuará existiendo, las mujeres podrán beneficiarse, a partir de su tercer hijo, de un permiso más corto, de una duración de un año", que "será mejor remunerado, con 750 euros al mes", dijo.

La medida entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2006 y representa un coste estimado de 140 millones de euros al año. Se calcula que la reforma debería atraer a unas 100.000 familias francesas, que dicen desear tener un tercer hijo.