Los populares defienden un sistema de votación para las discrepancias que le da derecho a veto

La ponencia sobre la reforma del Estatuto de Autonomía pospuso a primeros de octubre la discusión de aquellos aspectos en los que existen claros desacuerdos entre los grupos, prevista inicialmente para la próxima semana. Los cuatro portavoces argumentaron razones de agenda, ya que el inicio de estos debates coincidía con la celebración del pleno ordinario del Parlamento. El viernes 30 los grupos revisarán el borrador del texto articulado elaborado por los servicios jurídicos de la Cámara sobre los acuerdos y tomarán una decisión sobre el sistema de votación que emplearán para abordar las discrepancias, de manera que no se produzca un bloqueo por falta de unanimidad.

Sin embargo, tampoco en el criterio de votación hay consenso. Aun cuando los partidos consideran que este tema es menor y secundario, el método elegido es importante ya que, según que sumas se apliquen, pueden dar al PP el derecho a veto o permitir al PSOE sacar todo adelante en solitario. El Estatuto fija una mayoría de tres quintos (65 de los 109 diputados) para aprobar la proposición de ley de reforma en el pleno, pero este criterio no rige en los trabajos de ponencia.

Los votos de PSOE (61 diputados) con los de IU (seis) o el PA (cinco) dan tres quintos y convierte al PP (37 parlamentarios) en una fuerza irrelevante a efectos numéricos. De ahí que los populares defiendan que cuando se discuta en ponencia los desacuerdos la votación válida sea la de dos tercios (73 diputados), una suma que sólo se puede alcanzar con sus diputados. Ese cómputo le daría al PP "derecho de veto", a juicio de la portavoz de IU, Concha Caballero, cuyo grupo defiende los tres quintos.

El vicepresidente de la comisión de Desarrollo Estatutario, Rafael Salas (PP), afirmó que su grupo "busca el consenso". Salas no contestó a la pregunta de si la petición de la mayoría cualificada pedida por el PP era inamovible.

Los socialistas, que cuentan con mayoría absoluta y son imprescindibles, barajan dos fórmulas y descartan exigir 73 sufragios. "No es inexorable que tenga que ser el de la mayoría cualificada", ya que ésta sólo se exige en la votación final en el pleno, afirmó el presidente de la comisión y portavoz del PSOE, Manuel Gracia, quien apuntó que la fórmula de votación "pueda ser" la que da 65 diputados aunque "debe ser decidido por todos, de común acuerdo".

La posición más extravagante la expuso el ponente andalucista Ildefonso Dell'Olmo. "Lo lógico sería que tres grupos dieran el visto bueno", comentó. Esa fórmula da cuatro resultados matemáticos: 72 votos (PSOE+IU+PA); 104 (PSOE+PP+IU); 103 (PSOE+PP+PA); y 48 votos (PP+IU+PA). Cuando se le preguntó cómo iba a primar la decisión de tres grupos que no suman la mayoría, contestó que eso es lo que su grupo iba a defender. La agencia Efe informó de que la comisión delegada del PA tomará una decisión el próximo lunes.