El asalto de pandilleros a un correccional guatemalteco deja 14 muertos y 10 heridos
Los agresores, armados con granadas y fusiles, degüellan a dos miembros de una banda rival
Un nuevo enfrentamiento entre pandillas guatemaltecas se saldó la noche del lunes con la muerte de al menos 14 internos de un centro para menores, donde miembros de la mara Salvatrucha aprovecharon la poca seguridad de la prisión para asaltarla y atentar a quemarropa contra sus rivales de la mara 18. Diez internos eran atendidos con heridas de gravedad, mientras las autoridades buscaban aún la cabeza de uno de los dos cuerpos degollados. Los enfrentamientos entre pandilleros en centros correccionales han provocado unas 53 muertes en los últimos 35 días.
El Centro de Rehabilitación para Menores Fase II, en el municipio occidental capitalino de San José Pinula, fue tomado por integrantes de la Salvatrucha armados con granadas, escopetas pistolas y fusiles. Tras ingresar por una zona montañosa y superar a los vigilantes, dispararon "directamente a matar", relató uno de los internos que resultó ileso.
El ministro guatemalteco de Gobernación, Carlos Vielmann, dijo que de momento hay 14 muertos, pero portavoces de los cuerpos de socorro no descartaban más muertes, dada la gravedad de unos 10 jóvenes. Las autoridades contaron que dos de los fallecidos fueron degollados e incluso, una de las cabezas no había aparecido ayer.
Más de 100 miembros de la Policía Nacional Civil y del Ejército llegaron al lugar para localizar más compañeros de los tres atacantes capturados por la noche en el sitio.
Esta cárcel carece de vigilantes del sistema penitenciario y sólo se sirve de guardias desarmados, por tratarse de un centro juvenil. Pero las autoridades reconocieron que también había reclusos de 28 y 30 años.
Otros tres pandilleros murieron ayer en una gresca en la prisión de la ciudad atlántica de Puerto Barrios, informó la policía. El ataque del lunes se interpretó como respuesta a la matanza de 36 pandilleros, mayoritariamente de la Salvatrucha, el pasado 15 de agosto.
Fue una de las variadas batallas entre esta mara y la 18, dos de los grupos que en los últimos años han sembrado inseguridad en el norte de Centroamérica. Cincuenta y tres pandilleros han muerto en 35 días por enfrentamientos en las cárceles guatemaltecas.
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