"Hemos contribuido a la mejora del arbitraje"

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, anunció ayer que no impugnará el partido que su equipo perdió contra el Espanyol, pese a que el lunes el director de comunicación del club, Antonio García Ferreras, había vaticinado lo contrario. El presidente madridista convocó una conferencia de prensa y se presentó en ella con un escrito de impugnación formal que solicitaba al Comité de Competición la "anulación" del partido disputado el domingo y su "repetición en las fechas que determine la Real Federación Española de Fútbol". Para ello, el escrito alegaba errores arbitrales en la aplicación del reglamento. Sin embargo, Florentino Pérez declaró que había tomado la decisión de no actuar jurídicamente. Renunció, dijo, inspirado en el deseo de actuar con "generosidad". Su fin, explicó, no era otro que "cuidar del fútbol".

"Si alguien piensa que estoy desviando la atención es que no está en sus cabales"

El presidente del Madrid consideró que la acción del árbitro Rodríguez Santiago en el gol del Espanyol fue "un hecho grave". Tras pitar lo que pareció un penalti contra el Madrid, el árbitro dejó seguir la jugada unas décimas de segundo más, hasta que la pelota entró en la portería de Casillas. Reglamentariamente, tras el pitido el balón estaba "fuera de juego" y, por tanto, el gol no podía validarse.

"El domingo se produjo un hecho grave", dijo Florentino Pérez. "Todos ustedes saben que el Real Madrid es un hecho respetuoso y ejemplar con las decisiones arbitrales, incluso cuando nos perjudican. Queremos contribuir a una mayor y mejor profesionalización de todos los árbitros a los que hemos ofrecido una mayor colaboración simplemente porque forma parte de nuestra historia y nuestra cultura. Siempre hemos mantenido que el árbitro es soberano en la apreciación de los hechos. Pero el domingo pasado ocurrió algo singular e insólito que no tiene nada que ver con la apreciación de los hechos sino con la apreciación del reglamento. Este error es inadmisible. Y es necesario restituirlo porque de lo contrario estaríamos admitiendo que cada árbitro tuviera su propio reglamento".

Tras manifestarse perplejo y seguro de tener la justicia de su parte, el máximo responsable del Madrid recordó que le anima su vocación filantrópica. Dejándose llevar por estos buenos sentimientos, recalcó, renunciaba a litigar: "Todos debemos velar por el bien del fútbol para que el reglamento sea igual para todos. Por respeto al Espanyol, por respeto a su afición y a todas las aficiones, y por respeto al propio árbitro del partido y a todos los árbitros, el Real Madrid no va a impugnar el partido. Sabemos que tenemos razón pero nos consideramos satisfechos con haber contribuido con esta decisión a la mejora del arbitraje sin necesidad de tensionar durante meses la competición. Para nosotros este es un asunto terminado".

En el seno del Madrid, los colaboradores más estrechos de Florentino Pérez se manifiestan seguros de ser objeto de una persecución federativa. Una conspiración que instrumentaliza a los árbitros contra el Madrid. Florentino Pérez se negó a comentar directamente la pésima relación que mantiene con el presidente de la federación, Ángel María Villar. Pero dijo que quería aprovechar el momento para, de paso, mandar un "mensaje a los árbitros". El mensaje fue: "Comprendo que su trabajo es muy difícil pero les recomiendo que tengan libertad para no dejarse influir por presidentes, estamentos... Como árbitros se tienen que ganar el respeto, como todo el mundo, con su profesión. Los árbitros tienen todo mi respeto y [con la decisión de no presentar el recurso] he contribuido a que no se sientan presionados por nuestro club. Les animo a que mejoren su profesionalidad".

En su comparecencia, Florentino Pérez aseguró no saber "ni cómo se llama" el árbitro que tan perplejo lo dejó el domingo: Rodríguez Santiago. Y aseguró con rotundidad que todo el aparato propagandístico exhibido por su club en los últimos dos días no tiene por fin distraer la atención hacia otra parte que no sea la actuación del equipo de fútbol, que, tras invertir cerca de 70 millones de euros en fichajes, suma tres derrotas consecutivas en los primeros cuatro partidos de la temporada. "Si alguien piensa que intento desviar la atención", zanjó, "es que no está en sus cabales".