La Junta rechaza que la inversión del Gobierno en infraestructuras aminore la deuda histórica

Las negociaciones entre la Junta y el Gobierno para el pago de la deuda histórica "siguen abiertas" y "producirán resultados", según aseguró ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías. Sin embargo, la insistencia del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, en que el "esfuerzo inversor del Estado" debe tenerse en cuenta para "aminorar la deuda histórica" obligó ayer a la Junta a marcar diferencias. Zarrías recordó que el concepto recogido en el Estatuto andaluz hace referencia a la nivelación de servicios público transferidos y no al gasto en infraestructuras.

En una entrevista concedida a Canal Sur TV, el ministro abundó en el planteamiento que defendió el lunes. "Determinado tipo de esfuerzos inversores que se han hecho en los presupuestos generales del Estado viene a corregir ese tipo de déficits estructurales, que hay que tenerlos en cuenta para aminorar la deuda histórica", dijo Jordi Sevilla, quien puso como ejemplo de inversiones que podían rebajar la deuda histórica la construcción del AVE entre Sevilla y Madrid en 1982. "El concepto de deuda histórica no puede ser un concepto acuñado e inamovible", agregó.

Tras varias preguntas sobre la cuestión en la conferencia de prensa que siguió al Consejo de Gobierno, Zarrías tuvo que recordar que la deuda histórica "está delimitada" en el Estatuto andaluz y hace referencia a "asignaciones complementarias" para lograr un nivel mínimo en servicios transferidos por el Estado y no a infraestructuras. "A eso es a lo que hay que atenerse, lo diga el ministro o lo diga quien sea", zanjó el consejero de la Presidencia, quien recalcó que la Junta "intentará" resolver el asunto "en esta legislatura".

La reacción de la oposición al completo fue airada. Tras exclamar un expresivo "¡basta ya!" - en referencia a la "frivolidad y desatino" con los que, a su juicio, se trata el Estatuto de Autonomía-, la portavoz parlamentaria de Izquierda Unida, Concha Caballero anunció que su grupo ha presentado junto con el PA una iniciativa para que el Gobierno andaluz explique en la Cámara la posición de la Junta. La portavoz hizo responsable al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de no ser capaz de "resolver con valentía" este problema. "Es como un barco que está dando continuos bandazos", agregó, a la vez que dijo que la "pérdida de peso" de Chaves ante el Gobierno central permite que se esté "ridicularizando nuestras demandas".

Junto con la comparencia del Ejecutivo andaluz, IU y andalucistas también han solicitado que se cree un grupo de trabajo en la Cámara para que cuantifique el volumen de la deuda histórica, aprovechando que Jordi Sevilla apuntó el lunes que corresponde a este foro la labor de cifrar su volumen. Una opción que también descartó ayer Zarrías: "Corresponde al Gobierno andaluz realizar la cuan-tificación, aunque no hay ningún problema en informar luego al Parlamento".

El presidente del PP, Javier Arenas, por su parte, calificó como de "juzgado de guardia" las palabras del ministro, informa Lucia Vallellano. "Esas declaraciones sólo se pueden hacer o por un profundo desconocimiento del Estatuto de Autonomía o por el desprecio al mismo", dijo. Arenas señaló que el PP va a exigir que se "incorporen partidas de deuda histórica en los Presupuestos Generales de Estado partiendo de las cuentas hechas por la Junta de Andalucía", a la vez que advirtió: "No descartamos acudir a los tribunales sino se aborda el tema en el debate presupuestario este año en Madrid y en Sevilla".

El portavoz socialista, Manuel Gracia, replicó con ironía que ya podía Arenas haber hecho eso cuando formaba parte del Gobierno de José María Aznar y no se pagaba la deuda. En cualquier caso, Gracia quiso dejar claro que el PSOE no cree que la deuda histórica sea una materia que pueda quedar resuelta con aportaciones para inversiones en la comunidad en los presupuestos generales, sino que debe ser objeto de una negociación bilateral entre el Gobierno central y la Junta.

Finalmente, el portavoz del PA, José Calvo Poyato, dijo que las declaraciones de Jordi Sevilla son una "desvergüenza política" que requieren "una respuesta contundente".