"Si hubiéramos metido un gol, no hablaríamos del árbitro", dice Guti

Guti habla poco. El segundo capitán del Madrid, después de Raúl, no ha hecho carrera frecuentando micrófonos. A sus 27 años, cuando abre la boca no hace propaganda ni de sí mismo. El año pasado, en Getafe, contradijo a su técnico y a la política informativa del club cuando afirmó que el Madrid no estaba en condiciones de disputarle el título al Barça porque jugaba mal. Ayer volvió a emitir uno de sus dictámenes: dijo que el árbitro no era el culpable de la derrota de Montjuic. Fue tan osado que agregó: "Si hubiéramos marcado ante el Espanyol ahora no estaríamos hablando de los árbitros".

De alguna manera, estas palabras convierten a Guti en un subversivo. El media punta contradice la versión oficial, emitida ayer por Real Madrid TV. Simplemente porque sostiene que Rodríguez Santiago, el árbitro castellano-leonés, tuvo una actuación accidentada pero no decidió el partido.

Guti asistió ayer a la presentación de una tarjeta de crédito de Caja Madrid. Allí tuvo que atender a la prensa. Y opinó que impugnar el partido es "difícil" porque "no hay muchos motivos" para declararlo nulo.

"Es una coincidencia", respondió Guti cuando le preguntaron por los errores arbitrales en Barcelona, ante el Espanyol, y en el Bernabéu, ante el Celta. "No creo que nadie quiera perjudicar a un equipo sabiéndolo. En otro momento serán en nuestra contra o a favor".

"Por encima de los árbitros", ponderó el jugador, "lo importante es el juego porque el Real Madrid no puede permitirse el lujo de estar dos partidos

[contra el Lyón en Liga de Campeones y contra el Espanyol] sin hacer gol. Si hubiéremos marcado dos goles al Espanyol no estaríamos hablando de los árbitros y estas cosas. Son temas del club, que es el que lo tiene que valorar".

Recelo del victimismo

Después de 17 años en el Madrid, a Guti le disgusta hablar de los árbitros porque le enseñaron que eso es lo mejor para el club. Obstinado en su idea de que el Madrid juega mal, parece ignorar por completo que su presidente, Florentino Pérez, y su director de comunicación, Antonio García Ferreras, consideran que el equipo está siendo objeto de una persecución federativa encubierta cuyo brazo armado es el colegio arbitral. Real Madrid TV emite esta teoría en su emisión de 24 horas. Pero Guti parece no seguir el canal oficial. El canterano incorpora en los genes la vieja lección de Bernabéu: recelar del victimismo es dignificante.

El entrenador, Vanderlei Luxemburgo, lleva nueve meses en el club pero en Montjuïc evitó quejarse del árbitro: "Hemos perdido otra vez y otra vez ha sido en una jugada a balón parado. Hay que aceptar las críticas. Decir otra cosa es buscar excusas".