"El auge inmobiliario en la costa amenaza el futuro del turismo"
Reclama un patrón de crecimiento sostenible para el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias
"El modelo de crecimiento urbanístico en el litoral es insostenible. En este momento hay suelo calificado en municipios de la costa mediterránea, de Baleares y de Canarias, en cantidad suficiente como para triplicar los niveles de urbanización actuales en la zona", asegura José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Alianza para la excelencia turística (Exceltur). Esta organización, que agrupa a grandes empresas turísticas y que actúa como lobby del sector, aboga por una acción concertada entre las estrategias de ordenación del territorio y las de desarrollo turístico, y entre poderes públicos y empresarios privados, y propugna un modelo turístico que anteponga la calidad de la oferta y la rentabilidad socioeconómica al mero crecimiento en número de turistas.
"La capacidad de generar actividad económica y empleo estable es menor en alojamientos residenciales que en los alojamientos reglados"
"El turismo sigue creciendo en España en número de visitantes extranjeros, pero a costa de una ralentización en sus niveles de gasto"
Pregunta. ¿Cómo está yendo el año para el turismo español?
Respuesta. Aún no ha terminado la temporada de verano y sólo podemos hablar de impresiones. Parece, por las indicaciones que existen, que en términos de afluencia de personas va a ser una temporada razonablemente buena, pero para nosotros lo importante es la rentabilidad y el nivel de gasto turístico que se genera en España. Y desde esa perspectiva, a expensas de la encuesta que hacemos en octubre, parece que no va a cambiar sustancialmente la tendencia de anteriores temporadas.
P. ¿Y cuál es esa tendencia?
R. De crecimiento desde el punto de vista de volumen de la demanda extranjera a costa de una ralentización en sus niveles de gasto. Y por el contrario, una demanda interior, alentada por la buena situación de la economía nacional y del consumo interno, que está sirviendo de contrapeso a esa pérdida de competitividad que estamos teniendo con respecto a los mercados internacionales. En estos momentos más de un 45% del total de la demanda turística corresponde a españoles que viajan por España.
P. ¿Estamos hablando de una tendencia propia de España o se está dando también en otros países como Francia e Italia?
R. Francia e Italia no están tan especializados como España en el turismo de masas vacacional de sol y playa y les afecta menos la competencia de Turquía, Egipto o Túnez. Somos lideres en turismo de sol y playa y nos está pasando lo mismo que les ocurrió a Italia y Francia en los años sesenta y setenta cuando fuimos nosotros quien les arrebató cuotas de mercado en este segmento porque éramos más competitivos en precio. Ya no lo somos frente a los nuevos países competidores en este tipo de turismo. Y tenemos que diferenciarnos por aportar un mayor valor añadido
P. ¿Un fenómeno parecido a la deslocalización industrial?
R. Bueno, la deslocalización en el sector turístico, hablando de demanda internacional, es que no te vengan los turistas o que algunas inversiones destinadas en principio a España se reubiquen en otros países emergentes. Ambos escenarios se están dando.
P. ¿Y por qué se está produciendo esta migración del negocio?
R. Porque han cambiado los pilares básicos del éxito del modelo español de turismo de sol y playa. Los hábitos, las preferencias y los patrones de consumo de una buena parte de la demanda ya no son los mismos, y también han cambiado los niveles de competitividad de algunos de nuestros destinos que se originaron en los años sesenta-setenta y hoy están faltos de dinamismo y en algunos casos próximos a la obsolescencia. Y se ha incrementado sustancialmente la competencia internacional. Además, se han alterado los patrones de distribución.
P. ¿A qué se refiere?
R. Tradicionalmente el turismo en España vivía de unos grandes mayoristas, los tour operadores, que nos venían a comprar destinos y alojamientos en grandes volúmenes. Ese patrón de compra, de distribución, se está viendo muy alterado, o muy condicionado, por un consumidor que cada vez opta más por viajar por libre y por visualizar a través de Internet el enorme abanico de oportunidades que hoy se le ofrece para sus desplazamientos y vacaciones. Con lo cual hemos pasado de vender a unos pocos grandes clientes a tener que movernos entre una multiplicidad de pequeños clientes que además se ven favorecidos en sus hábitos por un nuevo modelo de transporte, las líneas aéreas de bajo coste.
P. ¿Y qué se puede hacer?
R. Esta situación nos obliga a renovar nuestras estrategias de gestión de la demanda y de la oferta, a vigilar el atractivo de los espacios turísticos y a salir a vender fuera y no seguir limitándonos a esperar a que vengan a comprarnos. Son unas premisas aparentemente sencillas, pero que suponen un cambio sustancial y estructural en los modelos y patrones de gestión del turismo.
P. ¿Se refiere al cambio de modelo del que se viene hablando?
R. En efecto, pero en el caso de Exceltur cuando hablamos de cambio de modelo no decimos en absoluto que el turismo de sol y playa se haya terminado en España. El clima y la posibilidad de realizar diversas actividades, entre ellas la de tomar el sol y descansar en una playa va a seguir siendo, en general, un elemento principal en los desplazamientos. Lo que ocurre es que hay que ofrecer algo más para que vengan a nuestros destinos y playas y no a otras. Lo que cambia, en definitiva, es la forma en que se gestiona el espacio turístico. El modo de gestionar ese espacio y sus atractivos turísticos desde el punto de vista de la oferta y de la demanda. Es lo que nos preocupa con vistas al futuro para asegurar que en España estamos poniendo los mejores mimbres y los más sostenibles para asegurarnos otros 25 años de liderazgo en el turismo de sol y playa.
P. Su organización acaba de presentar un estudio realizado por la consultora Deloitte sobre los impactos en la economía, el empleo y el territorio de los actuales modelos de desarrollo turístico en la costa. ¿Podría comentar alguna de sus conclusiones?
R. El estudio revela que el crecimiento de la urbanización a lo largo del litoral español en los últimos 10 años, y más acusadamente en los últimos cinco, tanto en la oferta residencial como en la hotelera, aunque en este caso en menor medida, esta llevando a límites desproporcionados la capacidad de alojamiento disponible respecto a la demanda y está alterando además la percepción de estos espacios turísticos. Los está convirtiendo en lugares menos lúdicos y más próximos a entornos urbanos donde la congestión en número de plazas de alojamiento medidas por el recurso básico, que en este caso serían las playas, llega a presentar densidades de ocupación próximas a las de Madrid o Barcelona. Una situación que desmotiva a quien busca el descanso y el ocio y que además genera notables impactos medioambientales tales y múltiples implicaciones sobre consumo de agua, así como otras servidumbres tales como servicios asistenciales, recogida de basuras, limpieza, etcétera.
P. Es curioso que el pilar tradicional de la economía de este país, que ha sido el turismo durante muchos años, colisione de algún modo hoy con el sector constructor e inmobiliario que ha cimentado el crecimiento de la economía española en los últimos años.
R. Sin duda, la construcción ha sido un pilar clave del crecimiento español en los últimos años, pero está generando también disfunciones en algunos espacios turísticos. Y sobre todo está propiciando un crecimiento exponencial de la demanda residencial de alojamiento con unos nuevos efectos socioeconómicos sobre esas zonas. El estudio de Deloitte demuestra que, en termino medio, la capacidad de generación de actividad y empleo sostenible es menor en los alojamientos residenciales que en los reglados. Al día de hoy hoteles, camping y apartamentos turísticos de alquiler, generan en promedio 10 veces más actividad y casi 11 veces más empleo sostenible a lo largo del tiempo.
Hipotecas municipales, especulación y competencia desleal
P. ¿No hay responsabilidad de los ayuntamientos en el exceso de urbanización del litoral?
R. Sin duda. Los factores que han conducido a esta situación no solamente son responsabilidad del propio sector turístico, o de una dinámica internacional, sino que hay factores exógenos internos que favorecen la explosión inmobiliaria en la costa. El endémico problema de una mala financiación de los municipios está propiciando en todos ellos y en particular en los turísticos que una buena parte de sus presupuestos se financie con la construcción. Hemos detectado en unas entrevistas que hemos hecho, en unas investigaciones de campo que hemos realizado, que entre un 30% y un 50% de los municipios turísticos que nos han dejado ver sus presupuestos liquidados éstos se han cimentado en impuestos relacionados con toda esta dinámica constructora. De ahí que desde Exceltur recomendemos cambios en el sistema de financiación local para dotar de más recursos a los ayuntamientos, reduciendo su dependencia de los ingresos derivados de la urbanización.
P. ¿Qué otros factores están contribuyendo al exceso urbanístico?
R. Entre otros, un escenario internacional con rentabilidades muy bajas para inversiones alternativas a la inmobiliaria. De ahí que una cierta parte de todas estas viviendas residenciales que se están levantando en la costa no responda siempre a una demanda real de un usuario final que las va a ocupar, sino que en ocasiones tiene un notable componente de revalorización inmobiliaria.
P. ¿No propician además estas inversiones una competencia desleal?
R. El estudio de Deloitte pondera la competencia desleal que afecta a los establecimientos reglados y cifra en 400 millones de euros los recursos que las arcas públicas del Estado dejarían de ingresar cada año por la comercialización ilegal de los alojamientos residenciales de la costa. Exceltur insta a una actualización de la Ley de Arrendamientos Urbanos u otra legislación complementaria que permita aflorar y regular estos arrendamientos que propician una competencia desleal.
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