"Un pivote debe ser vivo y pensar rápido"

Rafael Márquez (Guadalajara, México, 1979) está en un momento dulce de juego cuando cumple su tercera temporada en el Barça y su selección de México ya se ha clasificado para el Mundial, circuntancia que le evitará muchos viajes y le ayudará a concentrarse en su equipo. Aunque también puede jugar de central, como ocurrió ante el Alavés, el partido del miércoles en Bremen le confirmó como medio centro titular en detrimento de Edmilson.

Pregunta. A juzgar por los partidos ante el Mallorca y el Werder Bremen, parece que Rijkaard apuesta por usted como pivote.

Respuesta. El técnico confía en mí y trato de responderle. Seguiré trabajando para no fallarle. Pero este año habrán muchas rotaciones.

"Podemos renovar el título de Liga si somos prudentes y humildes"

P. ¿Le gusta más jugar de central o de volante defensivo? ¿O prefiere que se mantenga la ambiguedad?

R. No me costó mucho trabajo pasar a jugar de centrocampista porque en la selección también realizo funciones de medio. Desde el puesto de central se tiene una visión más panorámica del juego y se puede manejar mejor a los compañeros. En el centro del campo, en cambio, necesitas que te orienten los centrales, que actúan como si fueran un retrovisor: te dicen si necesitan ayuda o debes desplazarte a las bandas para resguardar las subidas de los laterales o ayudar a los volantes para presionar. Para jugar de pivote hay que ser vivo, pensar más rápido y solucionar las cosas con prontitud; se necesita más velocidad mental.

P. ¿Es una de las demarcaciones más complicadas?

R. Es decisiva para dar equilibrio a las diferentes líneas. Es el puesto que marca la salida del balón, el que inicia y lleva a cabo la presión, y además le corresponde ejercer de tercer central para tapar espacios y combatir las jugadas de estrategia. No es un puesto fácil.

P. En tanto que pivote, ¿prefiere que de lateral juegue Oleguer o Belletti?

R. Depende del partido y del rival. Por ejemplo, si el contrario juega con un solo delantero, Belleti es el ideal. Si actúa con dos puntas, Oleguer ofrece más seguridad. Pienso que el entrenador lo ve también así.

P. Hablando de seguridad, ¿en Bremen, el Barça fue más práctico que bello?

R. Aprendemos a dominamos nuevas facetas. Hay ocasiones en que jugamos con fuerza, garra y espirítu y en otras se impone el juego bonito. En Alemania, se combinaron las dos cosas. Manejamos diferentes opciones, y en mi caso, cuando tengo la oportunidad de profundizar, busco la velocidad de Giuly o de Eto'o, y si tengo que jugar en corto las salidas con Xavi y Deco son muy buenas.

P. ¿Se divierte?

R. Disfruto mucho. Los compañeros tienen mucha clase. Aunque los rivales nos obligan a esforzarnos más porque conocen nuestro juego, pensamos que podemos renovar el título si somos prudentes y humildes. Y optaremos a la Liga de Campeones si aprendemos a manejar los partidos y maduramos.