Rajoy califica de ejemplar el nuevo Estatut porque su redacción responde al sentido común
El líder del PP acusa al Gobierno de no tener alternativa al trasvase del Júcar-Vinalopó
El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, expresó ayer en Crevillent un nítido apoyo a la propuesta de reforma del Estatut aprobada por las Cortes Valencianas. La admisión a trámite del documento será debatida en el Congreso de los Diputados el día 20. "Es mi modelo de estatuto de autonomía, porque responde al sentido común", dijo. Rajoy, que visitó Crevillent para pronunciar el pregón de fiestas, censuró la política hídrica del Gobierno. "Paralizan nuestros proyectos [en refrencia al trasvase Júcar-Vinalopó] para luego no hacer nada", dijo.
El líder de los conservadores españoles aprovechó su visita a Crevillent y la presencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para ofrecer un nuevo espaldarazo público a la propuesta de reforma del Estatut aprobada por la Cortes Valencianas. Rajoy no atisbó problemas para la validación del documento por parte del Congreso de los Diputados el próximo día 20. "Es mi modelo de Estatuto porque estaba basado en el sentido común", dijo. "El documento está pactado por los dos grandes partidos de la Comunidad Valenciana, responde al interés general de los ciudadanos, y todo ello en el marco de la Constitución".
El líder de la oposición remarcó el respeto a la Constitución en el que se ha enmarcado la reforma estatutaria de la Comunidad Valenciana frente a otras iniciativa que, a su juicio, "violan la Constitución y que pretenden forzar determinados modelos de sociedad y que son intervenccionistas", puntualizó. "Esos modelos no me gustan, a mí me gusta el modelo del Estatuto valenciano y lo que hará el PP es aprobarlo para que inicie su trámite en las Cortes Generales".
El positivismo de Rajoy se evaporó en cuanto se refirió a otra de las grandes cuestiones del futuro de la Comunidad Valenciana, a saber, soluciones a las carencias hídricas. En este sentido, Rajoy arremetió contra la política hidráulica del ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "Se ha limitado a derogar nuestros proyectos, para más adelante no hacer nada", dijo. "Esto es lo que hizo con la derogación del trasvase del Ebro y pretende repetirlo con el trasvase del Júcar al Vinalopó".
Rajoy reiteró el respaldo de su organización al actual trazado del Júcar-Vinalopó así como al trasvase del Ebro y aseguró que retomará sendos proyectos cuando recupere el Gobierno central. "Afortunadamente , José Luis Rodríguez Zapatero no es eterno", precisó.
En este apartado de los recuros hídricos, el dirigente del PP tildó de "ridícula" la iniciativa del presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, de blindar el Ebro en el nuevo Estatuto de la región. "Es una tontería más, consecuencia de la asuencia de un proyecto político por parte de un presidente del Gobierno que no dice donde va, porque sencillamente no lo sabe", concluyó.
Los silencios de Camps
La presencia del líder nacional del PP ayer en Crevillent fue un bálsamo provisional en el explícito enfrentamiento entre los dos sectores del PP valenciano, los afines al presidente del Consell, Francisco Camps, y los partidarios del ex titular del cargo, Eduardo Zaplana. A Crevillent, feudo campista, con su alcalde César Augusto Asencio a la cabeza, llegaron casi cogidos de la mano Camps y el presidente de la Diputación de Alicante y máximo valedor del zaplanismo, José Joaquín Ripoll. Ambos, que previamente habían inaugurado el Ayuntamiento de Daya Nueva, llegaron a la sede local del PP de Crevillent unos minutos después que Rajoy. Éste mató la espera observando el desfile de los invitados de una boda que se celebraba en una iglesia contigua. Además de Camps y Ripoll, arroparon a Rajoy el consejero de Agricultura, Juan Cotino, y la secretaria general del PP valenciano, Adela Pedrosa. Excepto Ripoll, ningún otro destacado zaplanista se dejó ver.
Luego Rajoy ofreció una rueda de prensa flanqueado por el alcalde y Camps. El primer edil hizo una breve presentación e ironizó con el reclamo meteorológico de Rajoy: "Cada vez que viene llueve", dijo. "Si va a ser así, me quedó a vivir aquí", respondió Rajoy, igualmente en todo distendido.
Mariano Rajoy ofreció su punto de vista sobre los temas de de la actualidad nacional y los del ámbito de la Comunidad Valenciana sin ningún matiz por parte del titular del Consell. Camps se limitó a oír y callar.
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