La autopsia del subsahariano de Melilla revela que murió por desviación de la tráquea
El secretario de Estado de Seguridad comparecerá en el Congreso para explicar lo ocurrido
La autopsia del inmigrante subsahariano que murió el jueves cuando era operado en el hospital de Melilla revela que falleció "por una desviación de la tráquea", probablemente debida a un golpe, y que "no presenta signos de lesiones externas", según fuentes médicas citadas por el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda. Se trata del tercer subsahariano que muere en el entorno de Melilla tras un intento de asalto a la valla fronteriza en menos de 20 días. El secretario de Estado de Seguridad ha solicitado comparecer en el Congreso para explicar los hechos.
El inmigrante fallecido fue acercado por un compañero desde Marruecos hasta la frontera española a las 6.05 del jueves, con síntomas de asfixia. Hacía sólo 45 minutos que, en esa misma zona, la Guardia Civil y la Mehanía (fuerzas auxiliares marroquíes) habían reprimido una avalancha de cuatro decenas de inmigrantes que intentaban saltar la doble valla que rodea Melilla. Aunque aún era de noche, los agentes de guardia comprobaron que el subsahariano se hallaba en mal estado. "Estaba congestionado y respiraba ruidosamente, con mucha dificultad", declara uno de ellos.
Los guardias le hicieron pasar la valla y avisaron a una ambulancia, que trasladó al herido a un ambulatorio, primero, y al hospital, después. Allí, los médicos decidieron practicarle una operación de urgencia. A las diez de la mañana, el inmigrante expiró en el quirófano.
Horas más tarde, su compañero volvió a presentarse en la valla fronteriza para recabar información sobre el estado de su amigo. Los guardias le hicieron entrar en la ciudad, lo interrogaron y lo presentaron ante la juez que se había hecho cargo del caso. Ayer prestó testimonio.
El inmigrante relató que conocía al fallecido porque ambos procedían de Ghana, y que lo encontró, ya herido, junto a una tienda de la localidad marroquí de Farhana, próxima a Melilla, a las 4.30; es decir, 55 minutos antes de que se produjera el asalto a la valla fronteriza. También dijo que había tardado una hora y media en llegar hasta la frontera con su amigo. El tiempo empleado en la caminata, a campo través, se explicaría por el estado del fallecido y por la precaria salud de su amigo. Fuentes médicas han relatado que éste tiene una hernia en el abdomen, una lesión de columna y arrastra una pierna.
La declaración del testigo exculpa a la Guardia Civil en el fallecimiento del subsahariano, aunque no explica cómo se le desvió la tráquea. Sobre todo, porque, según fuentes hospitalarias, la autopsia concluye que el cadáver "no presenta signos de lesiones externas".
Los secretarios de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, y de Seguridad, Antonio Camacho, viajarán próximamente a Melilla en compañía de los portavoces de todos los grupos parlamentarios para que éstos "conozcan de primera mano la situación en la ciudad autónoma".
Tres investigaciones
El Defensor del Pueblo abrió ayer una investigación de oficio sobre el fallecimiento del inmigrante subsahariano. La suya es la tercera investigación que se pone en marcha, junto a las del Ministerio del Interior y del Juzgado de Instrucción de Melilla.
Amnistía Internacional ha remitido una carta al ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la que le pide una "investigación exhaustiva" sobre las tres muertes de subsaharianos ocurridas en el entorno de Melilla en menos de 20 días.
El secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiad, Enrique Santiago, reclamó a las autoridades que exijan a Marruecos "el debido respeto a los derechos humanos al aplicar medidas de control de la inmigración irregular", informa Europa Press.
"España debe de ser muy exigente con Marruecos, máxime cuando le conmina a cumplir los acuerdos sobre control de inmigración irregular", dijo Santiago. "No cuestionamos ningún acuerdo, pero ninguno de ellos debe obviar el respeto a los derechos humanos".
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