El presidente de Cajasur ve "más invención que realidad" en crear una vicepresidencia para el PP

El presidente de Cajasur, Juan Moreno, dijo ayer que la posibilidad de crear una tercera vicepresidencia en la caja "es más invención que realidad". Sin embargo, PSOE, PP e IU -con representación en la entidad a través de las instituciones en las que están presentes- acordaron esta vicepresidencia, que estaría en manos de los populares. Moreno dijo también ayer que si se creara, algo que no está "determinado, sería no ejecutiva". Los tres partidos no tienen la fuerza suficiente en la Asamblea General para sacar adelante lo acordado.

La posible creación de una tercera vicepresidencia en Cajasur está provocando curiosas situaciones como que los intereses de la Iglesia católica y el Partido Popular aparezcan enfrentados ante la opinión publica. La semana pasada, PSOE, PP e IU acordaron que en el Consejo de Administración de la entidad los socialistas tendrían cuatro representantes, los populares dos y la coalición de izquierdas otros dos. Pero el pacto entre los grupos políticos también incluía que se crearía una nueva vicepresidencia, la tercera, que le correspondería al Parlamento andaluz. Se estableció que Juan Ojeda, del PP, sería quien ostentaría ese cargo. Además, se pactó que al PP también le correspondería presidir la Comisión de Control de la entidad. El problema es que este acuerdo lo firmaron sólo los grupos políticos, que están presentes en la caja a través de los Ayuntamientos, la Diputación Provincial de Córdoba y la Junta de Andalucía.

La nueva vicepresidencia no estaba contemplada en los acuerdos suscritos entre la Iglesia católica y la Junta para el regreso de la entidad a la tutela autonómica. Para conseguir crearla sería necesario reformar los nuevos estatutos de la entidad en una Asamblea General. Pero el Partido Socialista, los populares e Izquierda Unida no tienen ni mucho menos la mayoría necesaria para lograrlo ellos solos. Faltaba por saber qué opinión tiene sobre este asunto la Iglesia, que ya había dejado entrever que tenía algunas reticencias pese a que, según fuentes de la Junta de Andalucía, el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, ya dio el visto bueno a este punto hace unos meses.

Juan Moreno, el sacerdote que preside la entidad de ahorros, puso ayer sobre la mesa esas reticencias que tiene un sector de la Iglesia a que se cree esta vicepresidencia: "Es más invención que realidad", dijo en una conferencia de prensa refiriéndose a lo pactado por los partidos.

Habladurías

Para el sacerdote "no hay nada determinado" y se trata de habladurías de verano. Moreno quiso dejar claro que ese cargo para el PP no estaba contemplado ni en los nuevos estatutos de la entidad ni en los acuerdos firmados entre la Iglesia y la Junta. Moreno también dijo ayer que si se llegase a crear esa vicepresidencia "sería no ejecutiva". Los estatutos establecen que sólo el presidente de la entidad, que nombra la Iglesia, y el vicepresidente en representación de la Diputación provincial serán cargos ejecutivos. La segunda vicepresidencia, que también le corresponde al Cabildo catedralicio, no tiene esas funciones.

Según el argumentario de la Iglesia, si se llegase a crear otra vicepresidencia para que la ocupara un representante del Partido Popular, ésta nunca podría ser ejecutiva. Entre las muchas diferencias que existen entre que un cargo sea ejecutivo o no está la pecuniaria. Los cargos no ejecutivos no tienen un sueldo, sólo perciben las dietas por asistir a los órganos de representación de la caja -unas seis reuniones mensuales-.

Ahora llega el turno de la negociación con la Iglesia. En principio, hay dos opciones: que la Iglesia acepte finalmente que se cree la vicepresidencia -nunca ejecutiva, según Juan Moreno- o que los partidos políticos renuncien a alguno o algunos de los puntos que habían acordado. Lo cierto es que tampoco corre prisa este asunto. El proceso de renovación de los órganos de representación en Cajasur seguirá adelante de todas formas y, antes del mes de noviembre, se tiene que constituir la nueva Asamblea General. Será luego cuando en una reunión de este órgano se presente la posibilidad de crear o no la vicepresidencia de la discordia.