El Congreso aprueba la ley de Defensa sin el PP, que defiende la intervención en Irak

El Congreso aprobó ayer la reforma de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, de 1980, con la única oposición del PP y la abstención del PNV, BNG, EA y Nafarroa Bai. Incluso Izquierda Verde (IU-ICV) la apoyó, después de que el PSOE aceptara cambiar una palabra para que, a partir de ahora, todas las misiones en el exterior tengan que estar "autorizadas con carácter previo" por el Congreso. El PP se opuso al negarse los socialistas a aceptar una formulación que amparaba la intervención en Irak. Los populares reivindicaron de nuevo la participación en aquella guerra: "Fue legal y legítima".

Mientras el ministro de Defensa, José Bono, pedía "sentido común" a los populares porque "los Ejércitos, la Armada y la defensa nacional valen más que las discrepancias entre el PP y el PSOE", el portavoz del principal partido de la oposición, Fernando López Amor, tras un discurso sobre la "falta de arrestos" de Bono, anunció que su partido cambiará esta ley cuando vuelva al Gobierno, y hará otra "pactada con el PSOE".

En realidad, tal y como criticaron los socialistas, el PP no desgranó los puntos de la ley a los que se opone, aunque López Amor la calificó de "muy mala" desde el punto de vista técnico. El voto negativo se centró, al menos según la exposición en la tribuna, en que está pactada "con independentistas" y rompe un pacto de caballeros, porque el PSOE sustituyó una "o" por una "y" al marcar la necesidad de que las operaciones en el exterior sean "autorizadas y conformes" con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Según López Amor, los socialistas rompieron el pacto "por los acuerdos con el tripartito catalán" y las "directrices" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "para aislar al PP".

Fue el ministro Bono quien hizo la primera referencia a la guerra de Irak y centró el debate con el PP en este punto, el único de discrepancia real. Recordó que el consenso entre los dos grandes partidos en materia de Defensa sólo se rompió cuando José María Aznar decidió apoyar a EE UU en su invasión de Irak. Y pidió al PP que olvide ese periodo. "Si hasta el secretario de Defensa de EE UU ha dicho que hay que pasar página, ¿no vamos a ser capaces de tomar la decisión de que la guerra de Irak no siga haciendo daño a los intereses generales de la defensa de España?", preguntó el ministro. Luego admitió que no podía acceder a la petición del PP de cambiar esa "y" por una "o" porque la nueva ley "no puede acomodar su letra para dar cobertura o justificar los errores del pasado".

López Amor le contestó: "Nuestras enmiendas no pretendían legitimar misiones humanitarias como la de Irak. Esas misiones han sido siempre legítimas a juicio del PP, y siempre legales". El portavoz no aclaró si su partido se opone a que el Congreso tenga que autorizar todas las misiones en el exterior -el PP se abstuvo en este punto, aunque dijo no al conjunto de la ley-, pero recordó que con esta "nueva doctrina" intervenciones españolas como la guerra del Golfo en 1991 o el bombardeo de Kosovo "hubieran sido ilegales".

La distancia entre Bono y el PP en este asunto se dejó ver ayer con claridad en la Cámara. El ministro agradeció uno por uno a todos los portavoces, menos al popular, claro está, su apoyo a la ley. Y luego intervino dos veces para puntualizar, con mucho respeto, algunas cosas que dijeron Uxue Barkos (NB) y Joan Puig (ERC). Pero casi ni escuchó a López Amor hasta que éste le pidió que atendiera, y renunció a su derecho a replicarle. Aún así, Bono pidió al PP que reconsidere su postura y apoye la ley en el Senado, mientras el portavoz del PSOE, Jesús Cuadrado, sostuvo que "nadie entiende al PP", que "se aísla solo".