Detenido por la muerte de una mujer en Tavernes el ex jefe del marido

El juzgado de instrucción número 1 de Sueca decretó ayer el ingreso en prisión de un hombre, Cristóbal S., de 34 años, como presunto autor de la muerte de Pilar Ramírez, la mujer de 32 años de edad, natural de Getafe (Madrid) y peluquera de profesión, que el pasado 2 de febrero falleció tras recibir una brutal paliza en Tavernes de la Valldiga. Un grupo de menores encontraron el cuerpo de la mujer, todavía con vida, en un huerto de las afueras del municipio. Pilar estaba casada y era madre de un niño de seis años.

La Subdelegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana confirmó ayer la detención del presunto autor del crimen, un hombre vecino también de Tavernes, casado y padre de dos hijas. La titular del juzgado que instruye el caso decretó su ingreso en prisión, comunicado y sin fianza, y dictaminó el secreto del sumario. Según fuentes de la subdelegación del Gobierno "hay indicios importantes de su culpabilidad". La juez ha requerido sin embargo nuevas pruebas de reconocimiento y documentales, así como muestras de ADN del detenido que podrían confirmar las imputaciones derivadas de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil.

El detenido, encargado de una empresa de construcción en el municipio, "es una persona muy conocida en la población, sin antecedentes penales, integrado y normal", señalaba ayer el jefe de la Policía Local de Tavernes. El marido de Pilar, Enrique Alberola, había trabajado para él durante seis meses. Tras el crimen, Cristóbal S. "se volcó con Enrique, le acompañó al huerto donde fue encontrada, le ayudó a arreglar los papeles, le invitaba a su casa a comer y a cenar para que no estuviera solo", relataba una familiar directa del marido de Pilar. El detenido encabezó también manifestaciones convocadas en el municipio por amigos y vecinos.

La familia recibió también la noticia con una mezcla de sentimientos, de alegría por una detención que ansiaban desde hace siete meses, y de consternación al conocer la identidad del supuesto autor del crimen. "Sabíamos que podía ser alguien cercano, del pueblo, sospechas de todos y de nadie, pero no nos lo podíamos imaginar", señaló Tere Vercher, prima del marido de Pilar.