A tiros contra los jugadores

Seis agentes y dos oficiales de la policía argentina permanecían ayer detenidos después de que un jugador resultara herido grave por disparo de bala durante los incidentes registrados en la tarde del domingo en el partido que disputaron en Mendoza el San Martín (equipo al que pertenece el jugador herido) y el Godoy Cruz, correspondiente a la Primera B argentina. Ambos equipos son de Mendoza.

El partido fue interrumpido en el minuto 34 de la segunda parte cuando seguidores del San Martin, que perdía 3 a 0, comenzaron a lanzar objetos al terreno de juego. Un pelotón de la policía intervino disparando material antidisturbios desde el campo hacia la grada. En un determinado momento, los jugadores del San Martín comenzaron a increpar a los agentes y se produjo un forcejeo entre ambos grupos que finalizó con el defensa Carlos Azcurra en el suelo y con un pulmón perforado por un disparo a bocajarro con una bala de goma. Trasladado a un hospital, el jugador fue intervenido y ayer permanecía inconsciente pero estable. Los médicos señalaron que su pronóstico es reservado.

El entrenador del San Martín, José María Martínez, calificó los hechos como "una ejecución" y denunció la actitud de la policía no sólo contra sus jugadores sino también contra el público. "No hubo invasión de la cancha ni agresión". Por su parte el Gobernador de Mendoza, Julio Cobos, anunció una investigación tanto a los agentes que estaban sobre el campo como a los responsables del operativo policial. "Es un hecho que nos avergüenza. Tenemos que velar por la seguridad en los estadios y es un hecho lamentable". La fiscalía ha pedido la grabación de los incidentes para identificar al autor del disparo quien, según anunció el Gobernador, será expulsado de la policía.