Tres jóvenes mueren atrapados en el incendio de una casa en Benavente

Tres jóvenes de Benavente (Zamora), dos de ellos hermanos, de 17 y 18 años, fueron encontrados muertos sobre las seis de la tarde de ayer en el interior de una casa situada en una de las huertas de las afueras de la ciudad. Los fallecidos habrían accedido a la vivienda, que no era de su propiedad y que en ese momento estaba deshabitada, el día anterior, tras forzar la puerta de entrada, según la principal hipótesis que maneja la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.

El dueño de la finca fue quien encontró los cadáveres, cuando iba a plantar unos árboles en la zona. Al abrir la puerta de la casa para recoger unos aperos de huerta, se encontró ésta forzada y a uno de los chicos tendido en el suelo junto a la salida, por lo que se cree que al encontrarse mal, los tres intentaron huir, pero no pudieron debido a la debilidad producida al aspirar el monóxido de carbono.

El dueño de la casa avisó a la Guardia Civil, que confirmó que el primer cadáver estaba junto a la puerta y los otros dos a poca distancia.

Oliver J., de 18 años, y Óscar J., de 17, eran hermanos. El tercer joven se llamaba José María M. y tenía también 17 años. El coche en el que habían ido los tres al lugar donde encontraron la muerte estuvo toda la noche del jueves al viernes aparcado en el mismo sitio, por lo que se cree que los fallecimientos se pudieron producir el mismo jueves, quizá de noche.

Los familiares habían denunciado ayer por la mañana la desaparición de los tres jóvenes, alarmados porque no habían pasado la noche en sus respectivos domicilios.

Tras la identificación de las víctimas, el juez de guardia de Benavente ordenó anoche el levantamiento de los cadáveres. Los cuerpos fueron trasladados al hospital Virgen de la Concha de Zamora para practicarles la autopsia, al disponer allí de más medios que en Benavente.

La madre vio los cadáveres

La madre de Oliver y Óscar tuvo que ser atendida de una crisis nerviosa después de ver los cuerpos de los jóvenes casi inmediatamente después de que fueran encontrados por el dueño de la vivienda. Según fuentes del Ayuntamiento, la madre se encontraba en las inmediaciones de la casa deshabitada, acompañada de otros familiares, voluntarios y agentes policiales, buscando a los chicos.

Los jóvenes, supuestamente, habían forzado la puerta para acceder a la vivienda, donde, al parecer, fumaron varios cigarrillos. Las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a que uno de los chicos se quedó dormido mientras fumaba, lo que provocó que se incendiara el sofá en el que se encontraba. Al percatarse del fuego, los tres intentaron huir, pero dado que la puerta había sido forzada, tuvieron dificultades para salir y fallecieron por asfixia al respirar el monóxido desprendido por el humo, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora, en espera de la autopsia para confirmar esta hipótesis.

Benavente es una población de unos 19.000 habitantes, a poco más de 50 kilómetros de Zamora.