Egipcios escépticos

Una prueba del escepticismo de los egipcios ante la ligera apertura del régimen de Hosni Mubarak es la baja participación -que se esperaba en torno a un 30%- en las primeras elecciones presidenciales que se celebran con participación de más de un candidato. Que algo ha cambiado lo refleja que haya habido un cierto debate y que en la jornada electoral los seguidores del prohibido movimiento Kifaya (Basta), que volvieron a manifestarse en el centro de El Cairo, no fueran apaleados por la policía, como el pasado 20 de marzo y en anteriores farsas electorales.

La nueva ley ha abierto las urnas a un mínimo pluralismo, con 10 candidatos. Pero no de partidos o movimientos como los Hermanos Musulmanes, de amplia implantación, que, sin embargo, no llamaron al boicoteo quizás porque Mubarak liberó en las últimas semanas a muchos de sus miembros en prisión. La ley no permite la presencia de observadores extranjeros. Sólo en el último momento se autorizó el seguimiento por algunas ONG que denunciaron muchas irregularidades y coacciones. Los colegios estuvieron únicamente controlados por jueces. Uno de los candidatos opositores ha pedido que se repitan los comicios, pero la Comisión Electoral, bajo la batuta del régimen, ya lo ha rechazado.

Mubarak, presionado por la Administración de Bush para avanzar en la democratización, al menos no ha dado directamente el paso de poner a su hijo en su lugar tras 24 años en el poder. Pero, a sus 77 años, su sucesión no está resuelta en un país clave para la zona. En todo caso, éste no es el ejemplo de implantación de la democracia en Oriente Próximo por el que había abogado Washington. Sí permite, sin embargo, albergar tenues esperanzas de que la democracia es posible y de que va ganando adeptos el espíritu reformista frente a la revuelta y la ruptura.

La Comisión Electoral dispone de un día más para proclamar los resultados oficiales que quiere invalidar uno de los candidatos derrotados. No cabe esperar que Mubarak repita la proeza de su referéndum para renovar mandato en 1999, que ganó por un 93,70%. Esta vez será por algo menos. Pero su victoria estaba cantada desde hace meses. Ésa no es la noticia.