Álvarez insta a Iberoamérica a seguir el modelo del Plan Estratégico de Infraestructuras

Lograr un espacio iberoamericano unido por un sistema de infraestructuras y transportes eficaz es el objetivo del encuentro de ministros que se inauguró ayer en Málaga, presidido por la titular de Fomento española, Magdalena Álvarez. Como ejemplo, Álvarez expuso el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), que prevé crear una gran malla de carreteras y ferrocarril en 15 años, un modelo que cree exportable a los países iberoamericanos. También defendió un sistema de financiación mixto, con participación de la inversión privada.

Los ministros y representantes de una veintena de países, entre los que se encontraban Argentina, Brasil, Chile y Portugal, comenzaron ayer la primera de las dos jornadas de trabajo, con un debate sobre la planificación y financiación de las infraestructuras y transportes. Álvarez expuso en la inauguración del encuentro la importancia de establecer un "marco de diálogo y debate" para avanzar hacia la "cooperación y colaboración", ya que hasta ahora los contactos entre los países han carecido de continuidad. "Retomamos algo interrumpido frecuentemente, que ni siquiera estaba en nuestras agendas", afirmó.

Las conclusiones que se alcancen se plasmarán en un documento que se elevará a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Gobierno y Estado, que se celebrará en Salamanca los próximos 14 y 15 de octubre. Los cuatro temas centrales del encuentro son la planificación, la financiación, la innovación tecnológica en la gestión de los sistemas de transporte y la cooperación entre los países de habla portuguesa y española para lograr un espacio iberoamericano que permita tener mayor fortaleza internacional en un entorno globalizado.

Álvarez adelantó a los periodistas antes de su intervención que expondría el diseño por el que ha optado su departamento, es decir, el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). Esta planificación, que se presentó en julio pasado, pretende transformar en 15 años el actual mapa de España, con la creación de una malla, con 6.000 kilómetros nuevos de autovía y 9.000 de alta velocidad ferroviaria, que sustituirá el actual modelo radial.

"El diseño por el que hemos optado lleva implícito un reparto intermodal, la interoperabilidad de las infraestructuras, la sostenibilidad de las inversiones desde el punto de vista financiero y medioambiental, y la necesidad de reequilibrar el territorio", explicó. Álvarez destacó cómo "las infraestructuras aportan capacidad de competir a los sistemas productivos de los países y la capacidad para crear un espacio iberoamericano que permita, al aumentar la dimensión de los países, y conectarlos, estar en mejores condiciones en un mundo globalizado". Para la ministra, el PEIT es "el gran modelo de planificación". "No ha habido un antecedente de estas características y de esta importancia", aseveró. Según Álvarez, el documento es un "ejemplo de participación y consenso, fruto de un debate muy profundo".

Defendió su flexibilidad para adaptarse a los cambios, al incluir una revisión a los cuatro años. Por todo ello, aseguró que "no sólo es un modelo exportable", sino que puede ser "la estructura sobre la que va a versar todo el análisis de la planificación que se puede llevar a cabo en otros países".

El escollo de este ambicioso plan es la financiación, que se calcula en 250.000 millones de euros. La ministra española defendió un sistema mixto, compuesto por financiación presupuestaria, inversión privada y la autofinanciación de entes públicos dependientes de Fomento como AENA, Puertos del Estado o Adif, que "generen unos retornos que ayuden a la financiación o por lo menos a su propio mantenimiento".

Los asistentes del otro lado del Atlántico coincidieron en que hay que encontrar apoyos financieros externos y mejorar los ya existentes para no cargar exclusivamente el gasto en los exiguos presupuestos nacionales, informa Efe. El ministro colombiano de Transportes, Andrés Uriel Gallego, propuso la posibilidad de plantear una flexibilización de las exigencias fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos financieros sobre los gastos en infraestructuras. La propuesta, acogida de manera favorable por la mayoría de las delegaciones, fue considerada "poco factible" por Brasil, que resaltó la dificultad de articular un mensaje común, ya que las negociaciones con el FMI se llevan a cabo de forma bilateral.

El encuentro también incluye contactos con empresarios españoles interesados en invertir en esos países. En este sentido, Álvarez declaró a Efe que para atraer las inversiones de las constructoras españolas, que forman "un sector maduro y crucial en la economía nacional en la zona", es un "elemento esencial" establecer una financiación "estable y garantizada" de las obras públicas en Iberoamérica.