El Teatro Real y la Scala de Milán iniciarán su colaboración con 'Idomeneo'

Dice Stéphane Lissner que abandonó su cargo de director artístico del Teatro Real sin rencor. También aseguró ayer en su regreso a Madrid como todopoderoso responsable de la Scala de Milán que siente simpatía por el país donde no pudo ni empezar su proyecto lírico al ser empujado por el Gobierno del PP a abandonar su cargo. Pero la vida da muchas vueltas y ayer, junto a Antonio Moral y Miguel Muñiz, directores artístico y general del Real, Lissner volvió a su antiguo teatro con la mano tendida para colaborar. Lo primero que harán juntos: Idomeneo, de Mozart. Y también ayer, la dirección del Real informó de que su director musical, Jesús López Cobos, renovará su contrato hasta 2009.

"¿Frustrado? No es mi forma de ser, son otros los que supongo que lo estarán", decía ayer Stéphane Lissner en su comparecencia junto a sus colegas del Real. Miguel Muñiz y Antonio Moral suman en dos personas los cargos que acapara Lissner solo en la Scala, donde asumió el poder el pasado 2 de mayo después de que Riccardo Muti renunciara a la dirección del templo lírico italiano. Fue tras perder una dura batalla de meses de luchas internas con la orquesta y otros responsables del teatro milanés.

Lissner se sentó ayer por primera vez en el Teatro Real, un lugar para el que trabajó duro pero en el que jamás había entrado después de que se marchara, antes de que lo reabrieran hace ocho años, de manera poco amistosa. "No pasa nada, es la democracia. Unos están de acuerdo con tu proyecto y otros no, el problema viene cuando los que no lo comparten mandan", afirmó ayer.

Ahora ha viajado a Madrid para acompañar al Ballet de la Scala, que ha abierto la presente temporada del Teatro Real, y ha aprovechado para anunciar la futura colaboración que va a establecerse entre ambos lugares. Empezará con Idomeneo, de Mozart, con dirección escénica de Luc Bondy, la ópera que abre en diciembre la primera temporada programada por él en la Scala y que se estrenará en Madrid para el cierre de la 2006-2007. "Es la única gran ópera de Mozart que faltaba hacer en el Real y nos hemos puesto de acuerdo rápidamente", afirmaba ayer Moral, recién estrenado en su cargo de director artístico.

Los tres dijeron coincidir plenamente en lo que debe ser hoy un teatro de ópera. "Un centro que debe tener una vocación europea y abierta", algo que coincide en la suma de este Idomeneo mozartiano en el que, además, está involucrada la Ópera de la Bastilla de París, que dirige otro de los grandes gestores culturales mundiales, Gérard Mortier.

Habrá más coproducciones con la Scala y con otros festivales que dirige Lissner, como el de Aix-en-Provence. Es el caso de la puesta en escena de El amor por tres naranjas, de Prokófiev. Aunque la continuidad de Lissner al frente de ese lugar no es segura, como tampoco lo está en Viena, donde dirige otro festival. "En noviembre anunciaré en qué lugares seguiré, porque es obvio que la Scala va a absorber la mayoría de mi tiempo", comentó ayer.

Lo que no tiene claro es quién ocupará el puesto de director musical en el teatro. La vacante de Muti es traumática para muchos, pese a que la orquesta le repudiara por unanimidad en una votación. Su huella se nota. "Es una decisión que no podemos tomar bruscamente. Primero debemos entender bien a qué pregunta nos enfrentamos para dar una respuesta que sea válida. Será una decisión que tome yo, pero después de meditar mucho junto a los músicos de la orquesta y el coro. No tengo prisa, puede ser en seis meses o en dos años", dijo Lissner.

López Cobos

Por otra parte, tras la reunión del patronato de la Fundación del Teatro Lírico, la dirección del coliseo informó ayer por la tarde de que el director de orquesta Jesús López Cobos firmará "en fechas próximas su renovación, hasta 2009, como director musical. El director general, Miguel Muñiz, presentó al patronato a Antonio Moral como nuevo responsable de la dirección artística, y anunció la próxima renovación del contrato de López Cobos.

Además, se aprobó el presupuesto para 2006, 46,4 millones -las administraciones públicas se harán cargo del 55,4% del total-, y se informó de que el ejercicio de 2004 ha cerrado sin déficit. También se puso de manifiesto el "esfuerzo para sacar del abono general 42.000 entradas (7.000 más que en la temporada anterior) e incrementar las localidades a precio reducido en otras 7.000 hasta alcanzar un total de 30.000 entradas de estas características", y se informó de que se han puesto a la venta 1.700 abonos contemporáneos (con tres óperas del siglo XX) y 5.500 de ballet. El año próximo el teatro espera recaudar un 11% más en taquilla.