Otra visión de la Guerra de los Mundos

Los chicos de Pandemic Studios han decidido trabajar en la línea del director de cine Tim Burton y situar su videojuego de acción en primera persona, precisamente en un momento de la historia de los Estados Unidos en la que el miedo por el desarrollo de armamento nuclear hacía creer que una Tercera Guerra Mundial estaba cerca y el cine se encargaba de distraer la atención hacia otros enemigos.

Destroy All Humans! es un tributo a las películas, en que el jugador encarna a un extraterrestre muy cabreado que tiene como objetivo acabar con la humanidad. Cryptosporadium 137 es el nombre del protagonista, soldado del ejército. Fueron con una misión: aplastar con un misil a los humanos que han matado a su hermano Cryptosporadium 136 y, de paso, robarles su ADN para perpetuar su especie.

Gracias a los poderes mentales, Crypto 137 atacará a los humanos que se irá encontrando al aterrizar entre los cultivos de Illinois. Para practicar un poco con los poderes mentales se puede empezar probando con los animales domésticos de los granjeros. Crypto 137 tendrá poderes de psicokinesia: puede hacer que una vaca, por ejemplo, se levante 10 metros del suelo para luego lanzarla con fuerza lo más lejos posible. También tendrá capacidades de hipnosis, que le permitirán que un humano se someta a su voluntad para distraer a sus semejantes y que no le descubran.

En cuanto al armamento extraterrestre, existen el Zap-O-Matic, rayo que deja frito a todo el que lo prueba; la Sonda Anal, que arranca el cerebro unido al tallo encefálico; y el Rayo Desintegrador, que les convierte en polvo. Para desplazarse es muy cómodo el platillo volante y si se desea compañía, se abduce a algún humano.

Es de gran utilidad el HoloBOB, que permite transformarse en mujer, marine, mozo de almacén o policía. El sentido del humor es patente, como lo prueba el vídeo donde el equipo de desarrollo explica el trabajo de producción. Se someten al interrogatorio de la policía, que los considera responsables de la invasión alienígena.