Comienza la rehabilitación de 1.500 pisos en el barrio granadino del Zaidín

El Ayuntamiento de Granada comenzó ayer a demoler los cinco primeros bloques de viviendas de la barriada de Santa Adela, situada en el populoso barrio del Zaidín. Esta actuación, que permitirá construir o rehabilitar 1.490 nuevos pisos, forma parte de un plan municipal para recuperar la zona, ahora muy degradada. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), asistió al comienzo de los derribos y calificó el día de "histórico".

La rehabilitación de la barriada de Santa Adela, un conjunto de casas en muy mal estado construidas en los años cincuenta y habitadas por vecinos de escasos recursos, es un ambicioso plan municipal que proseguirá el próximo octubre, con la construcción de los cinco nuevos bloques, a los que volverán sus vecinos habituales, ahora realojados en inmuebles municipales.

El alcalde, José Torres Hurtado (PP), destacó ayer que se trata de un proyecto en el que han declinado participar otras administraciones, ajenas al municipio, aunque aseguró que no habrá problemas de financiación. Las obras de la primera fase costarán 8,7 millones de euros. La fase inicial de recuperación de la barriada, construida hace 50 años para realojar a las víctimas de un terremoto que causó graves daños, afecta a las calles Bailén y José María Pemán, del distrito del Zaidín. En las viviendas ahora en fase de demolición viven 142 familias que se reparten en 17 comunidades de vecinos.

Desde el Ayuntamiento se confirmó ayer que se han iniciado las gestiones para la segunda fase de recuperación de Santa Adela, uno de los grandes proyectos del actual equipo de Gobierno del PP aunque gestado por el anterior ejecutivo local de José Moratalla (PSOE). La reforma iniciada ayer incluye la construcción de viviendas adicionales gracias a nuevos aprovechamientos urbanísticos y al aumento de la edificabilidad.

La operación incluye la construcción de 344 Viviendas de Protección Oficial, cuya venta servirá para financiar la operación. La inversión global para la reforma de la barriada asciende a 70 millones de euros que, al municipio, le saldrán gratis.

Los realojados, según el Ayuntamiento, pagarán cantidades adicionales por sus nuevas casas que no superarán los 6.000 euros, salvo que sus propietarios opten por un piso más grande o con plaza de garaje. Los vecinos, que el viernes pasado hicieron una fiesta para despedir sus viejos inmuebles, están, en general, satifechos con el cambio.