"Las tres 'grandes' estudian reducir su número de etapas"
Ignacio Ayuso, camino de los 48 años, es secretario general del Grupo Antena 3 y, desde hace unas semanas, patrón de la Vuelta. Su currículo incluye su paso por el CSD como director general de Deportes. Ha llegado al ciclismo en tiempos complicados: el dopaje, el enfrentamiento con los equipos y la UCI por el ProTour, la pérdida de audiencia... Pero cree en este deporte como soporte publicitario y en la Vuelta como competición.
Pregunta. ¿Qué interés tenía Antena 3, un grupo de comunicación, en la Vuelta, un evento que televisa una cadena rival?
Respuesta. Globomedia es una productora y Europroducciones, por ejemplo, otra en cuyo capital social participa Tele 5. Pero ni TVE ni Antena 3 cuestionamos qué hay detrás cuando Europroducciones nos ofrece un producto suyo. Pues yo creo que esto es igual. A3 ha comprado un soporte, una empresa que se dedica a la organización de eventos, entre los cuales destaca la Vuelta, que tiene unos activos no tangibles en sus relaciones institucionales. Y A3 tiene un grupo de radio, Onda Cero y Europa FM, con una capacidad, y siento usar el término, de sinergias muy importantes con Unipublic. Y hemos buscado sinergiar su capacidad de generar eventos, y no sólo la Vuelta, sino también culturales, recreativos, de seguridad vial, que Unipublic sabe hacer -es capaz de mover 3.000 personas durante 23 días por toda España sin grandes conflictos-, lo que demuestra que es un gran soporte publicitario. Con nosotros, porque, en definitiva, A3 vende publicidad para sus clientes. Ésa es la razón de la compra, no querer retransmitir por A3 la Vuelta.
"Es fácil llegar a un acuerdo con los equipos, pero el presidente de la UCI se empeña en que no"
"Si el usuario quiere 'Frijolito' o 'Pasión de gavilanes', no tenemos el mando a distancia"
P. Algunos inscriben la operación en la guerra de los culebrones entablada por A3 con TVE y T5. Ustedes logran que TVE emita un producto suyo, la Vuelta, a la hora de las telenovelas y no sólo promocionan su Pasión de gavilanes, que para eso vino su actriz, sino que obligan a pasarse a A3 a quienes quieren pasiones en vez de ruedas, con lo que los fidelizan.
R. Un planteamiento maquiavélico que, por retorcido, podría ser cierto. Pero no. Se están emitiendo los culebrones de A3 y T5 y eso a quien perjudica es a Unipublic, que pierde audiencia en la Vuelta con el perjuicio para sus anunciantes. Pero eso ya le ha pasado este año al Tour, cuya audiencia ha caído. Y es verdad que el target de los culebrones es la mujer, diferente al del ciclismo. Pero contra eso no podemos competir. Si el usuario quiere Frijolito o Pasión de gavilanes, no tenemos la competencia del mando a distancia. Pero todo es mucho más sencillo. Unipublic compra la Vuelta porque es un soporte publicitario.
P. ¿Tiene ideas para revitalizar deportivamente la Vuelta?
R. Obviamente, sí. El ciclismo está muy dañado. Hay un marchamo dopaje/ciclismo, aunque injusto si se comparan los muchos controles con los escasos positivos en relación con otros deportes. Parecemos los más malos. Es una batalla continua. La mejor forma de combatir esto es trabajar más con los niños y por eso reforzamos la Vuelta júnior
[participan niños que han superado varias fases] para que pase por toda España, no sólo por donde la Vuelta. Sólo así podremos conseguir un nuevo Delgado, un nuevo Indurain, que generen entusiasmo y levanten a la afición.
P. Con un ciclismo pretendidamente globalizado, la Vuelta es cosa de españoles y el Giro de italianos. El Tour se lo come todo.
R. El calendario es el que es. El Tour es el gran evento deportivo de Francia y se corre en julio, mes en el que no hay nada más. El Giro es en mayo, con lo que sirve de preparación para el Tour y nosotros somos la última prueba antes del Mundial. Esa decisión de 1995 es irrevocable. El calendario es así, y más con la petición del UCI ProTour de inflarlo con pruebas nuevas como la de Benelux.
P. También se habla de potenciar carreras emergentes, como las de Alemania o Polonia...
R. El ProTour ha intentado dividir a las tres carreras grandes y ha conseguido lo contrario. Pensaban que yendo con el Tour iban a eliminar al Giro y a la Vuelta, o al revés. Sin embargo, es la primera vez que entre el Giro, el Tour y la Vuelta no hay desconfianza. Se ha formalizado un acuerdo para defender conjuntamente nuestros intereses como organizadores. No es justo que, por un interés económico, los directores de los equipos y el señor Verbruggen [presidente de la UCI] quieran echarnos o forzarnos a una situación no deseada. Hemos tendido puentes. Es fácil llegar a un acuerdo con los equipos, pero el presidente de la UCI se empeña en que no.
P. Si se adelantara el Mundial a su fecha tradicional, el último domingo de agosto, desaparecería una de las condiciones del paso de la Vuelta a septiembre: que el Mundial sea posterior. ¿Se plantearía entonces Unipublic el regreso a abril-mayo?
R. Un cambio de la fecha del Mundial implicaría una ruptura de las negociaciones. Y, si se rompen, las tres grandes nos plantearíamos si permanecer dentro de la UCI. Ya no sería un problema de calendarios porque podríamos organizar nuestras competiciones al margen de la UCI. No es lo deseable. No es lo que queremos.
P. ¿Piensan entre las tres grandes cambiar algo poco a poco?
R. Todo se está estudiando. Incluso reducir el número de días. Todo está abierto a un diálogo sin interferencias, que es lo que perjudica. Tenemos interés en permanecer con nuestros derechos económicos vigentes, lo que no crea problemas. Tenemos interés en que no se cierre el ProTour, en que haya ascensos y descensos. Y en la Vuelta estamos viendo que el primer equipo, el Comunidad Valenciana, no es del ProTour y que su no pertenencia es un insulto a la inteligencia. Podríamos bajar a 17 o 18 etapas para que los mejores puedan correr las tres grandes. Eso no sería un problema si la negociación fuera más fácil.
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