La UE votará hoy el plan para desbloquear el conflicto textil con China

La Comisión Europea no consigue cerrar la crisis del textil. Más de 75 millones de prendas procedentes de China siguen retenidas en los puertos europeos a la espera de que se solucionen las diferencias entre los países productores y los Estados que apoyan a la gran distribución. El comisario de Comercio, Peter Mandelson, se vio obligado ayer, de nuevo, a posponer el acuerdo hasta una nueva reunión, prevista para hoy, con representantes de los Veinticinco. EE UU anunció nuevas cuotas para varios productos textiles chinos tras un nuevo fracaso en las negociaciones con Pekín.

El acuerdo para solucionar la crisis del textil sigue en el alero. Mandelson criticó ayer a los países que rechazan su propuesta -España, Francia, Italia, Grecia, Portugal y Bélgica, más algunos de los incorporados tras la ampliación de la UE- al asegurar que se trata de los Estados que han concedido un mayor número de licencias de importación y, por tanto, tienen más productos inmovilizados en las aduanas. El comisario de Comercio emplazó a los representantes de los Veinticinco a una nueva reunión para alcanzar un acuerdo definitivo.

El comité de gestión del textil, en el que figuran técnicos de todos los Estados miembros, intentará hoy, a partir de primera hora de la mañana, llegar a una propuesta de consenso, a pesar de las diferencias que ha suscitado la solución ideada por Mandelson. El responsable europeo de Comercio expuso ayer su plan al resto de comisarios. Su intención es incrementar los límites cuantitativos a las importaciones procedentes de China establecidos el pasado junio.

Los países productores aseguran que la propuesta "no es en absoluto satisfactoria", explicaron fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Tal como está formulado, el plan "es demasiado flexible, no recoge las demandas de los países fabricantes y no ofrece ningún tipo de contrapartida", según las mismas fuentes.

El titular de Industria, José Montilla, dijo a Efe que la solución al conflicto debe ser "respetuosa" con el acuerdo alcanzado en junio, que fija cuotas para un total de 10 productos en el periodo 2005-2007. Montilla afirmó que el Gobierno "es consciente del problema" causado por la acumulación de jerséis, pantalones y otros productos en los puertos europeos, aunque aseguró que algunos de los importadores no han actuado "de buena fe", ya que conocían "el sistema de vigilancia y las cláusulas de salvaguarda".

El Consejo Intertextil, la patronal que agrupa a las empresas españolas del sector, mostró su rechazo a la posibilidad de modificar ahora "unos acuerdos alcanzados hace menos de tres meses". La organización empresarial tachó de "provocación" la propuesta de Mandelson.

Washington

La avalancha de productos textiles procedentes de China no es un problema exclusivo de Europa. Estados Unidos reconoció ayer el fracaso en las negociaciones con el gigante asiático, al finalizar la cuarta ronda de conversaciones entre una delegación norteamericana y el Ejecutivo chino, destinadas a limitar la entrada de prendas de bajo coste procedentes del gigante asiático.

El Gobierno estadounidense anunció la aplicación de nuevas cuotas a las importaciones textiles chinas. Los productos de fibra sintética y los sujetadores y otras prendas de ropa interior se suman ahora a las restricciones, aunque la Administración estadounidense advirtió de que a comienzos de octubre tomará una decisión para otros tipos de prendas, como los tejidos y pantalones de lana.

La fijación de nuevas cuotas por parte del Ejecutivo de George W. Bush responde al fuerte incremento de las importaciones procedentes de China desde el pasado 1 de enero, que han afectado muy negativamente a la industria textil de EE UU, según el Gobierno norteamericano. Los fabricantes estadounidenses aseguran que este año se han visto obligados a cerrar un total de 19 plantas textiles, que han supuesto la eliminación de 26.000 puestos de trabajo.

"La decisión de establecer nuevas cuotas muestra la determinación de este Gobierno de igualar las oportunidades para las industrias estadounidenses", destacó el subsecretario de Comercio de EE UU, Jim Leonard.