¿Dónde está mi dinero?
Ésa es la pregunta que me hago yo y las casi 12.000 personas (según un medio de comunicación) que compraron una entrada para el concierto de Jamiroquai que se celebraba el 6 de agosto en el hipódromo de Mijas (Málaga). Las entradas sólo se vendían por teléfono en Tick Tack Ticket, en la FNAC y en un par de tiendas de Málaga, así que adquirí cuatro de ellas por un precio de 48 euros cada entrada un mes antes del concierto. El propio sábado por la mañana estuve mirando la página web del artista y otras páginas relacionadas para saber quiénes eran los teloneros y obtener información del lugar exacto. Aparentemente todo estaba normal. Después de tres horas de viaje, al llegar a la puerta del hipódromo de Mijas nos encontramos con un cartel que informaba que por problemas técnicos el concierto se había suspendido y daba un número de teléfono para llamar el lunes.
Nosotros viajamos desde Sevilla, pero en la puerta había gente que venía de Valencia, Madrid,... incluso de Canarias. La indignación crece cuando días después reclamamos a las empresas que nos vendieron las entradas para la devolución de su importe y lo único que hacen es darnos evasivas o contestarnos que no es responsabilidad ni de Tick Tack Ticket ni de la FNAC. Lo cierto y verdad es que si se han vendido 12.000 entradas estamos hablando de 576.000 euros que se ha llevado alguien. Por eso me pregunto: ¡Cómo es que no ha salido en ningún medio de comunicación esta noticia! ¿Van a devolverme el dinero alguna vez.
