Un incendio destruye por completo una discoteca en el centro de San Sebastián
El Ayuntamiento analizará en profundidad la licencia de la sala
Un incendio iniciado al parecer por un cortocircuito destruyó ayer por completo la discoteca Discóbolo, situada en un sótano del Boulevard de San Sebastián, en pleno centro de la ciudad. El fuego y el abundante humo obligó a desalojar a los 21 vecinos del inmueble sito sobre el local siniestrado, así como a los trabajadores de los negocios colindantes, según informó el jefe del Servicio de Bomberos de San Sebastián, Javier Bayona. Un bombero sufrió una quemadura leve durante las labores de extinción.
El suceso se produjo minutos antes de las 10.30, cuando en el local sólo se encontraba la mujer encargada de su limpieza. "Vio un chispazo y notó olor a quemado", relataron testigos de un comercio contiguo, a los que la empleada pidió ayuda y llamaron a los bomberos.Los miembros del parque donostiarra de bomberos llegaron a los pocos minutos a la discoteca, ubicada en el sótano del número 27 del Boulevard. El acceso y la salida del local se realiza a través de las mismas escaleras, separadas de la puerta de emergencia únicamente por un tabique. Discóbolo no cuenta con más ventilación que unas ventanas que dan a unas rejillas abiertas en la calle Hernani, la vía perpendicular a la entrada del local, pero en el momento del suceso estaban cerradas al parecer.
El fuego quedó sofocado sobre las 12.15, según indicó Bayona, quien destacó "las condiciones hostiles" en las que tuvo que trabajar su equipo debido al intenso humo. De hecho, el tipo de salidas del local dificultó las labores de ventilación, que se extendieron hasta bien entrada la tarde.
Las llamas afectaron sobre todo al falso techo de la discoteca, por donde discurre la instalación eléctrica y los materiales de aislamiento. Los bomberos que permanecieron por la tarde en la sala se encargaron de "sanear" esa zona para evitar que el fuego pudiera reavivarse. La estructura del local no se vio dañada.
Para entonces, los vecinos del número 1 de la calle Hernani, bajo cuyo inmueble se encuentra Discóbolo, ya estaban de vuelta en sus domicilios tras una movida mañana. Los bomberos los desalojaron "por precaución", al igual que a los trabajadores de los negocios contiguos a la discoteca. El humo era muy molesto. Sobre las 13.30, los inquilinos pudieron regresar a sus domicilios, aunque no recuperaron la luz hasta una hora después. Los comercios no pudieron activar el interruptor hasta primera hora de la tarde.
Los vecinos se hallaban preocupados, pero sobre todo indignados. Según explicaron, llevan años quejándose de las condiciones de seguridad de Discóbolo, por no hablar del exceso de ruido. Se mostraron convencidos de la discoteca, que abrió sus puertas en 1969, no conseguiría hoy la licencia de actividad y recordaron que en julio de 1996 la sala sufrió un conato de incendio que se originó en la instalación eléctrica, en la que se detectaron defectos.
Local con licencia
El Ayuntamiento confirmó que el local cuenta con licencia y pospuso cualquier otro comentario hasta el momento en que revise en profundidad dicho permiso y reciba los informes sobre el incendio de los Bomberos y la Guardia Municipal.
[El arquitecto del Ayuntamiento de Astigarraga declaró ayer en ruina las tres empresas del polígono 27 que resultaron destruidas en un incendio la pasada semana -la carrocería Olaitz Berri, el negocio de limpieza de depósitos de gasoil Ontzi Garbi y el almacén de la mueblería Jeymo-, así como la Panificadora Marcos, gravemente afectada por el humo. Tras una revisión exhaustiva de los locales, considera que "no están en condiciones" de albergar actividad alguna, por lo que las firmas que trabajaban en ellos, si quieren mantener su actividad, deberán presentar un proyecto de derribo para su posterior reconstrucción, según informaron fuentes municipales a Europa Press.]
Otro fuego en una empresa
Un incendio registrado en la noche del martes destruyó casi por completo la sede de la empresa Lanak, dedicada a la reparación de fachadas y tejados y ubicada en un polígono industrial de Asua, en Erandio. Es el tercer siniestro que destroza instalaciones empresariales en los ultimos cinco días, tras los fuegos producidos en un polígono de Astigarraga, que arrasó tres empresas y dañó otras tres, y en un taller de Zumaia.
El siniestro, cuyas causas se están investigando y en el que no hubo heridos, comenzó sobre las nueve de la noche. Los bomberos no lograron sofocar por completo las llamas hasta unas siete horas más tarde. La extensión del incendio obligó a la Ertzaintza a cortar una carretera así como la catenaria de Euskotren que pasa por la zona.
El fuego acabó con toda la estructura del edificio y su tejado de uralita. El concejal de Seguridad Ciudadana, Arrizen Monasterio, de la coalición PNV-EA, dijo ayer a la SER: "No sabremos nada [sobre las causas del incendio] hasta que se desescombre aquello, porque el edificio no vale para nada".
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